Esta es la primera novela, de las varias que he publicado aquí en españa, donde aparece el personaje de Shen Zhou, un joven oficial de los servicios secretos de la República Popular China, ya que hasta el surgimiento de esta novela, todos mis personajes habían sido miembros del Centro Nacional de Inteligencia de España debatiéndose en un cruento enfrentamiento secreto y clandestino contra el terrorismo yihadista internacional.
Pero la aparición de Shen Zhou se ha producido nada menos que en la situación más crítica para el Centro Nacional de Inteligencia de España, ya que hasta ese momento, las operaciones de aquella institución contra el terrorismo se habían llevado a cabo en el exterior. Sin embargo, ahora se estaban moviendo unos hilos que el CNI desconocía, porque los ejecutores de la amenaza habían estado buscando una vía que pudiera garantizar el acceso al país. La Sinopsis nos lo describe así: “El terrorismo yihadista internacional pretende poner en jaque a Europa. Los servicios secretos de la República Popular China, descubren una aterradora amenaza del Estado Islámico sobre el estadio de fútbol “Wanda Metropolitano de Madrid”, durante un encuentro que tendrá lugar entre dos de los mejores clubes de la Liga Española, El Club Atlético de Madrid y el Real Madrid. Las consecuencias podrían ser catastróficas por la acumulación de personas y el tipo de armas utilizadas. La última esperanza de detener aquello se encuentra en manos de Shen Zhou, un joven oficial del servicio de inteligencia de la República Popular China, y del teniente Jorge Estrada, un también joven oficial del Centro Nacional de Inteligencia de España, quien ya también cargaba a sus espaldas con varias operaciones del servicio secreto de su país.”
Pero la novela no sólo muestra lo difícil y delicado del trabajo de los servicios secretos, cuando se mueven contra una amenaza como la que ha estado viviendo el mundo entero en las distintas formas de las organizaciones yihadistas, tanto nacionales como internacionales. La novela también muestra, la forma en que se debe enfrentar al terrorismo internacional y todo aquello que tiene que ver con la paz y la seguridad internacional, que no debe ser otra, que la cooperación y el respeto mutuo, lo que en definitiva es lo único que redunda en beneficio de todos los pueblos y naciones. Visión esa compartida tanto por la República Popular China como por España, quienes se hacen eco del ánimo y voluntad de seguir avanzando en la colaboración de ambos pueblos en todos las esferas del desarrollo, en cuyo empeño muestran el máximo respeto y consideración mutua, generando un gran ejemplo para Europa y para el mundo, de cómo deberían desarrollarse las relaciones entre dos países preocupados por el bienestar de sus pueblos.