La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de China, Xi Jinping, en Beijing en el mes de abril sirvió para poner en valor las buenas relaciones que España y China mantienen en la actualidad y para fortalecer en la idea de estrechar aún más las relaciones, más teniendo en cuenta las fuertes tensiones geopolíticas del momento.
Ambos dirigentes mostraron el compromiso de intensificar las comunicaciones, profundizar la cooperación bilateral en las diversas áreas de interés común y estrechar el intercambio cultural, con miras a forjar una Asociación Estratégica Integral China-España dotaca cada vez de mayor firmeza y vitalidad en su desarrollo. Así se recoge en el proyecto de plan de acción (2025-2028) para fortalecer la Asociación Estratégica, donde además de poner en valor la visita de Estado que los Reyes realizarán a China en el último trimestre del año, ambos países acordaron formular y ejecutar activamente el plan de acción, priorizando la cooperación en áreas como la economía, comercio e inversión, agricultura y pesca; ciencia y tecnología; innovación y desarrollo verde; e intercambios entre sociedades.
Las dos partes, según este documento, acordaron trabajar conjuntamente para lograr una balanza comercial más equilibrada, además de apoyar la cooperación de inversión bidireccional en áreas como vehículos eléctricos, tecnología industrial y otros sectores vinculados con la transición ecológica, mejorando el entorno de inversión, brindando un entorno empresarial con igualdad de oportunidades y competencia justa para que las empresas tanto chinas como españolas ingresen en ambos mercados. Además, teniendo en cuenta que los dos países son conscientes del papel esencial que desempeña el conocimiento, el avance en ciencia, desarrollo tecnológica e innovación como principal motor del crecimiento y desarrollo económico y social sostenible, ambas partes aprobaron continuar impulsando y escalando el nivel de cooperación en investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación, con base en la reciprocidad.
Un proyecto que, además, no solo se fija en la necesidad de trabajar de manera conjunta para hacer frente al cambio climático sino que también recoge que España y China trabajarán para la promoción de culturas y lenguas de ambos países en todos los niveles educativos. Asimismo, recoge que las partes fortalecerán la cooperación en el ámbito universitario favoreciendo titulaciones conjuntas, los intercambios y las movilidades de profesorado y alumnado.