Con este texto se inicia una serie de tres artículos dedicados a explorar el presente de la Medicina Tradicional China. En esta primera entrega se analiza el marco regulador; en la segunda, su integración en la práctica clínica y en la infraestructura sanitaria; y en la tercera, el análisis del proceso formativo y profesional de quienes la ejercen.
En la zona del antiguo municipio de Xiangjiang (湘江乡), en la provincia de Hunan (湖南), en China, las plantas medicinales silvestres crecen por todas partes: asoman en los bordes de los caminos, serpentean en las orillas de los ríos y alfombran el suelo de valles y colinas. Este rincón de las montañas Da Yao, cuna de la etnia y la cultura Yao, alberga una asombrosa diversidad de especies botánicas, un legado que los habitantes centenarios como Huang Lanying preservan con su sabiduría ancestral.
Cada pocos días, Huang Lanying, una anciana de 102 años, carga una canasta a la espalda, toma una hoz y se adentra con paso decidido por los senderos escarpados de la montaña para recolectar hierbas.
Nacida en el seno de una familia de médicos Yao, desde niña mostró una fascinación natural por la medicina ancestral. En su infancia, solía acompañar a su madre a adentrarse en las profundidades de las montañas para recolectar hierbas, escuchando con atención mientras aprendía no solo las virtudes curativas de cada planta, sino también sus cualidades intrínsecas: el sabor, la naturaleza térmica (fría, caliente, tibia o fresca) y los meridianos del cuerpo que cada planta podía armonizar.

Es así como, a lo largo de más de nueve décadas, Huang Lanying ha tratado a sus vecinos con remedios preparados en casa. Su práctica no se guía por textos académicos, sino por una filosofía médica milenaria, transmitida oralmente a través de generaciones, y por una observación profunda de los ritmos secretos de la naturaleza.
Sin embargo, no fue hasta hace poco, gracias a un cambio legislativo histórico en China, que su saber ancestral recibió el reconocimiento oficial del estado. Desde la entrada en vigor de la Ley de la República Popular China sobre Medicina Tradicional China, treinta médicos de su comunidad, portadores de la misma tradición, han obtenido el Certificado de Calificación Médica de Especialidad en Medicina Yao, asegurando así la transmisión legal y profesional de sus conocimientos para las generaciones futuras.
Este reconocimiento no es solo un gesto simbólico. Es el reflejo de un proceso político, jurídico y cultural que ha posicionado a la Medicina Tradicional China (MTC) como una estrategia nacional de salud y desarrollo. La ley, promulgada en 2016 y en vigor desde julio de 2017, marca un punto de inflexión: otorga a la MTC el mismo estatus legal que la medicina occidental dentro del sistema sanitario chino, consolidando así una integración que venía gestándose desde los años 80.
Un marco legal moderno para una medicina milenaria
La Constitución china de 1982 ya abría la puerta al reconocimiento de la medicina tradicional, al establecer que el Estado debe desarrollar «los servicios médicos y de salud modernos y tradicionales». Sin embargo, fue necesario un proceso gradual y complejo para convertir este principio en una estructura legal robusta. Ya en 1997 se inició un plan nacional de modernización de la MTC, centrado en estandarizar la calidad de las hierbas, mejorar la investigación y profesionalizar su ejercicio clínico. Pero no fue hasta la entrada en vigor de la ley sobre Medicina Tradicional China de 2017 que se consolidó un marco jurídico completo y específico.
La Ley de MTC de 2017 es una norma integral que no solo regula el ejercicio profesional, sino que también incorpora la protección del conocimiento tradicional y el compromiso del Estado con su transmisión. En su artículo 2, se define la MTC como el conjunto de saberes tanto de la nacionalidad Han como de las minorías étnicas, reconociendo la pluralidad de tradiciones médicas existentes en China.
El artículo 46 refuerza esta dimensión al “Comprometer al Estado a apoyar la herencia, innovación y desarrollo de la Medicina Tradicional China, mediante la formación de personal y la creación de instituciones específicas”. Esta base legal es la que ha permitido a médicos como Huang Lanying, sin título universitario, pero con décadas de experiencia, acceder a una certificación oficial a través de vías de evaluación específicas previstas en el artículo 8 de la ley.
Una estructura reguladora jerárquica y flexible
En China, el organismo nacional encargado de aplicar esta ley es la Administración Nacional de Medicina Tradicional China (国家中医药管理局), bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Salud. Esta entidad coordina políticas, estándares clínicos y estrategias de desarrollo, en colaboración con otras agencias como el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
A nivel territorial, la ley permite una implementación descentralizada y flexible, pero siempre dentro de un marco común que, bajo el paraguas de la Ley de 2017, obliga a los gobiernos provinciales y municipales a incorporar la medicina tradicional en la red asistencial. De este modo, se garantiza legalmente que todos los hospitales, tanto los de medicina occidental como los centros comunitarios, cuenten siempre con servicios de Medicina China, reflejando así la importancia que el Estado otorga a la integración en el sistema sanitario.
Este modelo “jerárquico-flexible” convierte a la ley en una herramienta realmente viva: mantiene estándares nacionales homogéneos bajo la misma ley y, al mismo tiempo, deja margen a las particularidades culturales y locales de cada región. Un equilibrio esencial para un país tan grande y diverso como China.

La regulación como garantía de continuidad
El caso de Huang Lanying no es anecdótico. Es representativo de una voluntad política clara: no dejar atrás los conocimientos milenarios en el proceso de modernización. De esta manera, la regulación no se convierte en un límite, sino en una herramienta para que las milenarias tradiciones orales se conviertan también en saberes reconocidos y protegidos. Para que un médico rural pueda seguir curando con raíces y decocciones, pero con respaldo institucional, reconocimiento legal y protección cultural.
En un contexto internacional donde la legitimidad de las medicinas tradicionales aún es objeto de debate en la mayoría de países occidentales, el caso chino ofrece una experiencia normativa pionera, que equilibra tradición, innovación y gobernanza situándose entre los modelos más avanzados a nivel mundial.
刘杨. (s. f.). 中共中央 国务院印发《“健康中国2030”规划纲要》 [El Comité Central del PCCh y el Consejo de Estado publican el “Plan de Salud China 2030”]. 中国政府网. Recuperado dehttps://www.gov.cn/zhengce/2016-10/25/content_5124174.htm
中华人民共和国中医药法 [Ley de la República Popular China sobre Medicina Tradicional China]. (2024, 15 diciembre). Recuperado de https://sctcm.sc.gov.cn/sctcm/gzzd/2024/12/15/20f4eb13e01c4fd3a8865101c9950439.shtml
国家中医药管理局 政府信息公开 [Administración Nacional de Medicina Tradicional China – Publicación de información gubernamental]. (s. f.). Recuperado de http://www.natcm.gov.cn/zhengcewenjian/
Belt and Road Portal. (s. f.). Yidaiyilu. https://www.yidaiyilu.gov.cn/
沐语纪史. (2025, 3 enero). 102岁女瑶医黄兰英:祖传火疗法火爆出圈, 有患者跑2000公里寻她 [Huang Lanying, médica Yao de 102 años: la terapia de fuego heredada se hace viral, pacientes recorren 2000 km para buscarla]. Sohu.com. Recuperado de https://www.sohu.com/a/844540576_122158596
National Certification Commission for Acupuncture and Oriental Medicine. (s. f.). Nccaom. https://www.nccaom.org/certification/board-examination-process/
Libro blanco: China convierte el desarrollo de la medicina tradicional en una estrategia nacional | Spanish.xinhuanet.com.
(s. f.). https://spanish.xinhuanet.com/2016-12/06/c_135884233