El número de estudiantes de español y, por ende, las personas que hablan este idioma es cada vez mayor. En la última década, según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Exteriores, el número de estudiantes de español en el mundo ha aumentado un 60%, alcanzado los 24 millones de alumnos. Con ello, según los datos del informe «El español en el mundo 2023» realizado por el Instituto Cervantes, hay casi 500 millones de hablantes nativos, cifra que asciende hasta rozar los 600 millones (el 7,5 % de la población mundial) si se suma a quienes tienen competencia limitada y los estudiantes.
Es por lo que la segunda lengua materna del planeta es cada vez más demandada también en China. Más teniendo en cuenta, además, que España e Hispanoamérica son algunos de los destinos favoritos de los ciudadanos chinos. Esa atracción es, según los expertos, uno de los motivos del auge del español, que hace un mes abrió la segunda sede del Instituto Cervantes en el país asiático. En concreto, en Shanghái, uniéndose al que abrió en 2006 en Beijing.
Pero esta curiosidad por aprender español, muestra también de las buenas relaciones que mantienen ambos países destaca, sobre todo, entre los jóvenes chinos. Aunque es gracias al cine, la música o el deporte lo que hace a los jóvenes interesarse por el español, algunos de los expertos consultados apuntan a la cada vez mayor empleabilidad como una de las razones por la que se interesan en aprender esta lengua extranjera.
De esta forma, la demanda del español es cada vez mayor en la educación primaria y secundaria. Desde 2018, el Ministerio de Educación chino incluyó la enseñanza del español como lengua optativa en Secundaria, y sus alumnos pueden elegirlo, en sustitución del inglés, en el examen nacional de selectividad, el Gaokao. En la actualidad, según datos oficiales aportados por el Gobierno, hay cerca de 60.000 estudiantes de español activos en centros de enseñanza reglada, si bien la enseñanza no reglada —academias, aplicaciones, autodidactas— no ha podido aún ser cuantificada.
Pero este crecimiento de la demanda de aprendizaje del español en China acarrea un problema. Según apunta Mireya Fernández, directora del Máster Universitario en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera de UNIR, este incremento de la demanda ha mostrado que faltan profesores de español. Y es que para esta experta, “no se trata solo de saber las reglas de la lengua española y explicarla a chinos, sino también la cultura hispana. Y quienes mejor pueden hacerlo son nativos de lengua española» más teniendo en cuenta, asegura, que no solo importa la comunicación verbal sino también la no verbal en una situación en la que la diferencia entre culturas es tan grande.
Un problema que también destacó Lu Jingsheng, de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái, durante una charla sobre el hispanismo del Instituto Cervantes. «Se necesita gente muy preparada porque las diferencias en estos campos entre los dos idiomas son muy grandes. En chino se puede decir ‘yo querer tú mañana venir’, sin ninguna información de número o género. Mientras el español presenta un grado de semejanza con otros idiomas como el portugués de más del 90% o con el inglés de casi un 50%, en el caso del chino la similitud es apenas de un 1%”, ha lamentado.
Pero aunque el interés por el español esté creciendo cada vez con mayor intensidad, más en una de las principales potencias mundiales que quiere seguir acercándose al mercado latinoamericano, la profesora Fernández asegura que tampoco sería lógico pensar que el español va a desbancar al inglés. «Sin opacar uno al otro, el español va a ir creciendo y será un punto a favor para los profesionales dominar tanto el inglés como el español en un momento en el que están creciendo las transacciones comerciales, donde China juega un papel fundamental».