La cereza española ya puede comercializarse en China. Tras años de negociación, la Administración General de Aduanas de China ha dado esta semana luz verde para la importación de este producto con la publicación de los establecimientos autorizados para su distribución en China, lo que significa que “ya pueden iniciarse las ventas”, según ha publicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ahora trabaja por conseguir lo mismo para la exportación de higo y pistacho.
Con este nuevo paso, China y España continúan estrechando los lazos en materia de intercambio y productos alimentarios, poniendo así “punto y final” a un proceso de negociación que ha durado varios años. Fue en abril cuando el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y la titular de la Administración General de Aduanas de China, Sun Meijun, firmaron en Beijing el protocolo de exportación de cereza española durante el viaje que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó a China para reunirse con el presidente de China, Xi Jinping.
En el acuerdo, que tiene una vigencia de tres años, se recogía la obligación de que las autoridades de aduanas chinas realizaran una auditoría previa al inicio de las exportaciones, por lo que entre el 9 y 13 de junio se llevó a cabo este proceso para verificar el cumplimiento del protocolo fitosanitario. Una vez realizado, la Administración General de Aduanas ha publicado el registro de establecimientos autorizados, dando por abiertas las exportaciones.
De esta forma, se amplía el número de acuerdos bilaterales para la exportaciones de productos españoles tras los cítricos, el melocotón, la ciruela, la uva de mesa, el caqui o la almendra, entre otros productos. Con ello, desde 2018, España y China han suscrito 11 protocolos para la apertura de productos agroalimentarios españoles al mercado chino. Y es que el mercado chino es uno de los estratégicos para el sector agroalimentario español, teniendo en cuenta que en 2024, España exportó productos agroalimentarios por valor de 1864 millones de euros, con un saldo positivo de 253 millones de euros.