China ha publicado este miércoles el ‘Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe’, el tercer documento de este tipo en menos de dos décadas y en el que China subraya que América Latina y el Caribe constituyen una parte esencial del Sur Global, con un cada vez mayor peso en la gobernanza global en un momento «cambiante y lleno de desafíos sin precedentes”.
Con esta nueva línea estratégica, tras las publicadas en 2008 y 2016, el país asiático describe a la región como un socio estratégico, por lo que apuesta por profundizar la cooperación. «ALC, como un conjunto con una gloriosa tradición de independencia y autofortalecimiento mediante la unidad, tiene perspectivas de desarrollo promisorias y constituye una fuerza indispensable en el proceso de la multipolarización mundial y la globalización económica», recoge la nueva estrategia.
Las relaciones entre China y América Latina, continúa, han entrado en una nueva etapa caracterizada por la “igualdad, el beneficio mutuo y la innovación”. Para consolidar esta evolución, Beijing propone impulsar cinco grandes programas: solidaridad, desarrollo, civilizaciones, paz y pueblos.
China, tras enumerar los diferentes ámbitos para estrechar los lazos, destaca que esta colaboración debe ser bajo los principios de «igualdad y beneficio mutuo», el «respeto a la soberanía y la independencia» y la «consulta, contribución y beneficios compartidos». Con ello, China busca consolidar una “comunidad de futuro compartido” con América Latina y el Caribe, basada, según el texto, en el beneficio recíproco y una coordinación más profunda frente a los desafíos globales. Una hoja de ruta en la que apuesta «por un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva, fomentando así la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad».


