El miércoles 23 de octubre a las 12:30 h tuvo lugar, en la Sala de Juntas del Edificio A de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, una magnífica conferencia del ministro de la Embajada de la R. P. de China, el Sr. D. Qu Xun.
La conferencia se tituló «Las relaciones sino-españolas. Desarrollo y perspectivas». Estuvo a cargo del Sr. D. Qu Xun. La presentación y la moderación fue llevada a cabo por la Dra. Consuelo Marco Martínez [directora de Estudios de Asia Oriental y directora de GISEC-LCS (Grupo de Investigación Sinología Española Complutense: Lengua, Cultura y Sociedad)] y miembro del Claustro Senior de Cátedra China, y la coordinación del evento se realizó por la también integrante del Claustro Senior de Cátedra China, la Dra. Huiling Luo.
El ministro Embajador Qu Xun comenzó su exposición destacando los logros que en muy pocos años China ha alcanzado. De ser un país subdesarrollado (de los últimos en la lista de dichos países), ha pasado a ser la primera economía mundial por paridad de poder adquisitivo.
Igualmente, destacó el papel nuclear que ha ejercido y ejerce el Partido Comunista Chino en tales avances. Según Qu Xun, en el seno del PCCh a través de comisiones que abarcan desde los asentamientos más pequeños, como las aldeas, hasta llegar al más alto grado de la jerarquía estatal, todas las cuestiones son debatidas por los representantes del pueblo (cada uno en su nivel) y, tras las pertinentes discusiones, se toman las decisiones por votación, y las propuestas que salen elegidas son seguidas por todo el grupo hasta su consecución. Así, el PCCh se convierte en el vehículo a través del cual se expresa la voluntad firme del pueblo chino.
Por ello —continuó Qu Xun—, el único sentido del PCCh es servir al pueblo con los más altos estándares, no sólo de eficacia, sino también de ética y honestidad. Por ese motivo, cada año son expulsados del partido cerca de un millón de miembros. En la mayor parte de los casos, no se debe a cuestiones de corrupción tipificadas en el Código Penal Chino, sino a conductas moralmente impropias de un miembro del PCCh, ya que su nivel de exigencia profesional y, sobre todo, personal, es excepcionalmente alto. Hay que tener en cuenta que en China dicha expulsión implica la imposibilidad de ejercer ningún puesto en la administración de todo el país ni en niveles elevados o medianos dentro de las Fuerzas Armadas, los hospitales, las universidades (públicas o privadas), etc.
El ministro también abordó la falsa acusación de que China utiliza la mal llamada «trampa de la deuda» para explotar/colonizar regiones enteras de Asia y Sudamérica. Explicó que lo único que hacen es tener relaciones comerciales con todos aquellos países que así lo desean, y siempre desde el respeto mutuo y en busca del beneficio compartido. De igual manera, su visión estratégica comercial es siempre de medio o largo plazo: no tienen interés en hacer grandes negocios cortoplacistas perjudicando a su contraparte, porque esa no es su política.
Sobre la Unión Europea, mostró su deseo sincero de que Europa obtenga la independencia económica, política y militar que perdió tras la II Guerra Mundial, por el bien de todos sus pueblos.
La conferencia finalizó tras contestar las preguntas de los estudiantes, que abarrotaban la sala.