El martes 21 de octubre, continuó en el Centro Cultural de China en Madrid, el ciclo de conferencias que la Sección de MTC de la Fundación Cátedra China está llevando a cabo en colaboración con esta entidad, con el nombre “MTC Y LA SALUD SOSTENIBLE”.
En esta ocasión, el tema a tratar fue ¿Por qué funciona la acupuntura y la MTC? Y fuela profesora Dña. María Teresa Álvarez Reina la encargada de llevar a cabo esta interesante conferencia, miembro del Practitioner’s Register, de la Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa y profesora de la Escuela Superior de Medicina Tradicional China de Madrid.
La profesora Álvarez comenzó haciendo alusión al conocido diagrama llamado Neijing Tu, en el que se visualiza a un practicante de alquimia china sentado de lado, mostrando los distintos campos de cinabrio (Dantian, 丹田) y el gran río ascendente formado por el meridiano Du mai que asciende por el canal medular desde el coxis hasta el encéfalo.
Pronto se centró en los trabajos de Maxwell, Einstein y otros mostrando las relaciones polares que la física conoce bien como la relación onda-partícula, materia-antimateria, etc. Les otorgó especial relevancia a los fotones como elementos singulares que transmiten energía e información, ya que son uno de los elementos clave que están en relación directa con el funcionamiento de la acupuntura y, en general de la Medicina Tradicional China.
Sobre las ecuaciones de Maxwell enfatizó el papel del electromagnetismo como una de las cuatro fuerzas elementales de la naturaleza y su papel omnipresente en todos los fenómenos físicos, tanto a lo largo y ancho del universo, como en el interior de nuestro propio cuerpo humano. Tanto los trabajos de Einstein, como los de Maxwell o Marconi no dejan de tener impresionantes parecidos con las leyes que gobiernan el yin-yang y que son la esencia de la Medicina Tradicional China.

En la misma línea, el efecto piezoeléctrico explica como la presión en ciertos puntos de acupuntura u otras partes del cuerpo, genera una corriente eléctrica real y medible sobre la estructura en que se aplica, sea sobre musculatura, un órgano o un punto de acupuntura.

Álvarez nos explicó cómo las ventosas (que tomaron cierta notoriedad a nivel internacional cuando un famoso nadador apareció en la piscina olímpica con los característicos moratones), con su efecto succionador, ejercen un doble efecto sobre el tejido en que se aplican; por un lado, la sangre y líquido intersticial que está más superficial sale al exterior de la piel liberando esa zona de virus y bacterias que ahí estuvieran acantonados y de sangre antigua (sin oxigenar) y, por otro lado, a nivel profundo atrae sangre limpia (oxigenada) y la coloca reemplazando a la que ha salido, así ese tejido queda limpio y oxigenado.

Así mismo, la profesora Álvarez mostró los paralelismos entre la célula humana y el carácter chino que significa energía (气, Qì). Remarcando el papel de las mitocondrias en la elaboración de la energía en el interior de la célula en forma de ATP (adenosín trifosfato), molécula bioquímica que almacena y distribuye la energía a los distintos orgánulos de la célula para su correcto funcionamiento.

También se abordó la cuestión de las emociones y cómo éstas son capaces de bloquear el correcto discurrir del Qì (气, energía) por el cuerpo creando en primer lugar alteraciones psicológicas y que con el tiempo se pueden somatizar generando patologías crónicas severas, por lo que es prioritario resolverlas con prontitud.
Sobre la farmacopea, Álvarez destacó el gigantesco conocimiento que la MTC atesora desde hace milenios sobre el uso de plantas, animales y minerales con fines médicos. Igualmente, recaló en la disciplina llamada Tuina, que es literalmente traumatología, fisioterapia y masaje, y su relación con la correcta circulación del Qì y de la sangre por el cuerpo.
Finalmente, recalcó que, en su opinión y experiencia, son los biofotones los elementos que circulan a través “del vacío” de los meridianos de la MTC, siendo los responsables últimos del funcionamiento de la MTC con todas las implicaciones holísticas y sistémicas que ello implica. La esencia de la MTC es la búsqueda del equilibrio armónico entre las distintas polaridades del cuerpo (yin y yang), así como el correcto fluir del Qì por los meridianos y la correcta circulación sanguínea por venas y arterias. La conjunción de todas estas armonías crea la gran armonía a la que llamamos Salud.

Foto: La Prof.ª Dña. María Teresa Álvarez y el Prof. D. Rafael de Mora, director de la Sección de MTC de la Fundación Cátedra China.
Tras su exposición, la profesora Álvarez estuvo contestando preguntas de un público muy interesado en cuestiones regulatorias de la MTC a nivel de estudios y de profesión, sobre la complementariedad de la MTC con la Medicina occidental u europea y sobre los resultados estadísticos de ciertas patologías con MTC. Todo ello muestra el creciente interés que hay la sociedad española por la Medicina Tradicional China.


