El Festival de Primavera, conocido como el Año Nuevo chino, constituye una de las celebraciones más importantes para la comunidad china de todo el mundo. Esta festividad integra múltiples dimensiones de prácticas culturales, abarcando relatos populares, rituales sociales y tradiciones heredadas de generación en generación. En reconocimiento a su valor cultural y social, la UNESCO inscribió oficialmente el 4 de diciembre de 2024 “Festival de Primavera, prácticas sociales del pueblo chino en la celebración del año nuevo tradicional” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Año nuevo chino es un momento clave de reencuentro familiar, de manifestación de valores y costumbres culturales compartidos y de formulación de deseos de prosperidad para el año venidero. Cuando se acerca a esta fiesta importante, la población china comienza a ensayar expresiones de buen augurio relacionadas con el zodiaco que tocará el año que viene. De acuerdo con el calendario lunar chino, el primer día del próximo año nuevo caerá el 17 de febrero de 2026. Por su parte, según el sistema tradicional chino de cómputo del tiempo, 2026 corresponde al año “Bingwu” (丙午年), conocido como el “Año del Caballo de Fuego” (火马年).
El Año Nuevo chino Bingwu y el sistema cíclico sexagenario
Para comprender las denominaciones de cada año, es preciso conocer el antiguo sistema calendárico chino: “Ganzhi jinian fa” (干支纪年法), el sistema sexagenario de los troncos celestes (天干: tiangan) y las ramas terrenales (地支: dizhi). La historia de dicha forma de datación se remonta a las dinastías Shang (商) y Zhou (周), y se emplea ampliamente para la determinación de años, meses, días y horas, constituyendo un componente importante de la continuidad cultural china.
Este sistema se compone de dos series combinadas, los 10 “troncos celestiales” y las 12 “ramas terrenales”:
- Los “Troncos Celestiales” cuentan con diez elementos: Jia甲, Yi乙, Bing丙 , ding丁,wu戊, ji己, geng 庚, xin辛, ren壬, y gui癸, que se suceden en un orden fijo y completan un ciclo de diez años.
- Las “Ramas Terrenales” comprenden doce elementos: Zi 子, Chou 丑, Yin 寅, Mao 卯, Chen 辰, Si 巳, Wu 午, Wei 未, Shen 申, You 酉, Xu 戌y Hai 亥, que se repiten en un ciclo de doce años.
La combinación de los diez Troncos Celestiales con las doce Ramas Terrenales genera un ciclo de sesenta años, de ahí viene la expresión “Liu shi yi jiazi” (六十一甲子). En este marco, el año de Jiazi (甲子) más reciente fue 1984, y 2026 corresponde al año Bingwu. Con el tiempo, las Ramas Terrenales recibieron atribuciones zoomórficas en la cultura popular, dando lugar al conocido zodiaco de doce animales que conocemos hoy. La correspondencia es la siguiente:
- Zi–rata, Chou–buey, Yin–tigre, Mou–conejo, Chen–dragón, Si–serpiente, Wu– caballo, Wei–cabra, Shen–mono, You–gallo, Xu–perro y Hai–cerdo.
Por consiguiente, la Rama Terrenal Wu representa al caballo, y el año Bingwu se denomina de forma natural Año del Caballo. Además, los diez “Troncos Celestiales” se asocian con los cinco elementos de la naturaleza (五行:wuxing): metal, madera, agua, fuego y tierra. Puesto que Bing (丙) corresponde al fuego y Wu (午) simboliza al caballo, 2026 no solo es año del Caballo, sino específicamente “Año del Caballo de Fuego”. En suma, la denominación de 2026 como tal posee una fundamentación cronológica y cultural.
El simbolismo de la figura zodiacal de caballo
En el sistema cultural chino, el caballo, como uno de los doce animales del zodiaco, ha portado una connotación cultural positiva. En el uso cotidiano y en el léxico tradicional, su imagen se asocia con la buena fortuna, el éxito y la vitalidad. Así, las locuciones con esta figura: “Ma Dao Cheng Gong” (马到成功) expresa el deseo de alcanzar el éxito con prontitud; “Long Ma Jingshen” (龙马精神) simboliza un vigor vital y un espíritu de esfuerzo incesante; (一马当先) describe la actitud de quien se adelanta y toma la iniciativa; y “Wan Ma Benteng” (万马奔腾) configura un imaginario de potencia colectiva y grandiosidad. Sobre esta base simbólica, suelen considerarse que quienes nacen en el año del caballo son enérgicos, independientes y decididos, y que tienen cierto carisma de liderazgo.
El simbolismo del caballo no solo está vivo en la expresión lingüística, también ocupa un lugar relevante en creencias populares: representa la velocidad, la fuerza, el impulso hacia delante y la superación de obstáculos con los nuevos horizontes. En este aspecto, su connotación presenta una cierta compatibilidad con los valores occidentales en torno al caballo (caballería, doma, jinetes), pues en ambos casos se atribuyen al caballo significados de potencia, libertad, honor y espíritu de superación, lo que lo convierte en un símbolo compartido en la comunicación intercultural.
En este marco cultural, la figura del “caballo” dentro del sistema zodiacal chino se destaca por su dinamismo, vitalidad y carácter propiciatorio. Por ello, el “Año del Caballo de Fuego” puede entenderse como un periodo que trae impulso y oportunidad, en el que cobran sentido expectativas propiciatorias de avance, éxito y apertura en la nueva etapa.
La circulación de sellos especiales de las figuras zodiacales de China Post
Estrechamente ligadas al Año Nuevo chino, las figuras zodiacales han generado un vasto repertorio de productos y representaciones culturales. Entre ellos destaca la emisión filatélica especial de China Post, que proyecta en iconográfica moderna el espíritu y las connotaciones culturales de los signos del zodiaco.
China Post comenzó en 1980 a emitir anualmente series especiales dedicadas al zodiaco correspondiente según el ciclo anual, las cuales se convirtieron en un acontecimiento cultural de alta visibilidad y popularidad. Estas emisiones no solo cumplen funciones postales, sino que asumen un papel como portadores de las buenas expectativas y deseos de la población hacia el siguiente año. Cabe señalar que las emisiones dedicadas al año de dragón y al año de caballo resultan especialmente demandadas, teniendo en cuenta su valor simbólico en la cultura china: el dragón remite a la auspiciosidad, la dignidad y la autoridad, mientras que el caballo representa fuerza, velocidad y éxito. Estas connotaciones tienden a potenciar la demanda coleccionista y el consumo en el momento de su lanzamiento. La primera serie zodiacal, el “Mono Gengshen” (庚申猴票) de 1980, llegó a alcanzar altas cotizaciones en el mercado filatélico internacional, consolidando el valor cultural y coleccionista de estas emisiones.
La emisión de los sellos especiales “Año Bingwu” para 2026
Para dar la bienvenida a la llegada de 2026, el 29 de octubre China Post organizó en Pekín la presentación de la filatélica especial denominada “Año Bingwu” (丙午年). Esta serie de sellos especiales saldrá oficialmente a la venta el 5 de enero de 2026.
El diseño del conjunto proviene de Wang Hongwei (王红卫) y Zhao Enzhong (赵恩重). La primera viñeta, titulada “Chiyue hongtu” (驰跃宏图, que puede traducirse como “galopar hacia un gran porvenir”), toma como imagen central un caballo rojo que salta sobre nubes auspiciosas, con la crin en forma de llamas y las cuatro patas desatando el viento. La segunda viñeta, titulada “Wanjun zhenfu” (万骏臻福), se articula en torno a la imagen de tres corceles en plena carrera. El número tres, asociado al sentido de pluralidad, simboliza el ímpetu incesante y el avance conjunto. El fondo de las composiciones y los cuerpos de los caballos se realzan con decoraciones tradicionales de buen augurio, tales como nubes auspiciosas y llamas, que aluden a una fortuna ininterrumpida y a la profunda estética oriental.


(Fuente de imágenes: http://www.news.cn/)
Cabe destacar que, desde que China Post empezara a emitir sellos del zodiaco en 1980, es la primera vez que se abre la convocatoria de bocetos al conjunto de la ciudadanía, rompiendo las barreras profesionales. Tras las fases de convocatoria abierta, votación pública y evaluación experta, la serie finalmente seleccionada integra, en el exiguo formato del sello, la figura del caballo con el espíritu emprendedor y progresista del pueblo chino en la nueva era, así como con su estética, sus valores y su memoria colectiva.
Conclusión:
En definitiva, la denominación del Año Nuevo chino según el sistema de los troncos celestiales y ramas terrenales, junto con los valores simbólicos de los signos zodíacos ha encapsulado el sustrato de la cultura china y las expectativas de la población hacia el futuro. En 2026, con el Caballo de Fuego como emblema, el año se perfila como un tiempo propicio de energía, éxito y avance compartido. La emisión del sello especial de “Año Bingwu” por parte de China Post evidencia cómo las tradiciones culturales continúan renovándose en el contexto contemporánea. A través de un soporte moderno como el sello postal, la figura del zodíaco chino sigue cobrando nuevas representaciones y significados.

