Estas son las ayudas que China ofrecerá para avanzar en la carrera de la IA

Al contrario que lo que ocurre en occidente, China no se limita a hacer una simple declaración de intenciones, sino que opta por elaborar exhaustivos planes de acción y ejecutar medidas concretas

Ya hemos hablado de los pasos estratégicos que está dando China para liderar la carrera internacional de la Inteligencia Artificial y que se concretan en la conocida directriz AI Plus.

También sabemos que, al contrario que lo que ocurre en occidente, China no se limita a hacer una simple declaración de intenciones, sino que opta por elaborar exhaustivos planes de acción y ejecutar medidas concretas.

Por ello, además de establecer ambiciosas metas y fechas objetivo, el gobierno ha puesto en marcha un plan de mecanismos de apoyo y ayudas que ayudarán a convertir a China en la «sociedad inteligente» que pretende ser.

No basta con marcar objetivos: hay que planificar y ejecutar. Y para ello, es indispensable ayudar y facilitar a empresas, investigadores y emprendedores todo lo que necesiten para que lograrlo.

Este es el conjunto de medidas de soporte institucional que el gobierno ha diseñado para eliminar barreras, reducir costes y acelerar la innovación en el campo de la IA (y en todos los sectores que se pueden apoyar en ella para crecer):

1. Vales de cómputo para empresas, instituciones académicas y centros de investigación.

Una de las medidas más pragmáticas (e inteligentes) es la de facilitar el acceso a los recursos necesarios de cómputo. 

Desarrollar grandes modelos de lenguaje (LLMs), supone manejar enormes volúmenes de cómputo, pero en la práctica es algo que está al alcance de muy pocas empresas. Por ello, la mayoría de startups, pymes (e incluso universidades) se ven obligadas a alquilar los servicios de centros de datos externos.

El problema es que el precio puede ser prohibitivo y por tanto, inaccesible para muchas de estas empresas. Por ello, para facilitar la investigación y la puesta en marcha de innovaciones tecnológicas, el gobierno chino está implementando un sistema de «vales de IA» o «cupones de cómputo», que no son otra cosa que subsidios directos que les ayuden poder acceder a recursos en centros de datos.

La ciudad de Shenzhen, por ejemplo, obtuvo a finales de 2024 ayudas por importe de 500 millones de yuanes para subvencionar el acceso al cómputo. Con estos ‘vales’, universidades, compañías tecnológicas e instituciones de investigación podían cubrir hasta la mitad del coste (o incluso un 60% en el caso de startups) de contratar horas de GPU y TPU con proveedores autorizados. 

2. Subsidios al consumo

El segundo pilar de la estrategia «AI Plus» se enfoca en el lado de la demanda

No se trata de una estrategia original pero sí me parece muy inteligente implantarla en este momento. Se trata de estimular la compra y el uso masivo de productos y servicios de IA por parte de los ciudadanos

Todos sabemos que la puesta en manos del público de las innovaciones y productos de IA (como ocurrió con ChatGPT) no solo sirve para testar sino para descubrir usos, fallos, o mejoras.

Pero también sabemos que si se quiere estimular el consumo hay que tomar medidas para ello. Por eso China incentiva a través de descuentos, reembolsos o cupones, la compra o uso de dispositivos inteligentes de nueva generación

La directiva habla de “formas innovadoras” así que también podría existir alguna medida o beneficio fiscal para empresas que faciliten la adopción masiva de la tecnología por parte del público.

Aunque aún no se han dado a conocer todos los detalles de estas ayudas, la idea es perfecta: crear un mercado doméstico potente para productos de IA, que además fortalecerá otros sectores como la electrónica de consumo, la automoción inteligente o la robótica doméstica. Y claro está, generará enormes volúmenes de datos que a su vez son la materia prima para entrenar y mejorar los modelos de IA. Una estrategia brillante.

Los productos que se busca impulsar incluyen todo tipo de dispositivos electrónicos y gadgets (teléfonos y altavoces inteligentes, gafas de traducción con IA, dispositivos de realidad virtual o aumentada, wearables avanzados y asistentes digitales personales), hogar inteligente (electrodomésticos y sistemas domóticos con IA, robots de limpieza o compañía, y dispositivos IoT potenciados con IA), movilidad y transporte (vehículos autónomos o conectados, drones de reparto y sistemas de navegación con IA), entretenimiento y educación, o salud y bienestar.

3. Estándares de datos y modelos

China es un país muy grande. Ello tiene grandes ventajas pero también exige armonización y estándares que impidan que la industria crezca de manera desordenada.

Para evitarlo y aumentar la eficiencia como país, se hace indispensable contar con una base técnica común que armonice datos y modelos. 

El MIIT ha anunciado que, de aquí a 2026, se crearán más de 50 estándares en áreas críticas como los datos (formatos y protocolos para compartir conjuntos de datos de entrenamiento, garantizando la calidad, la interoperabilidad y la privacidad), los modelos (métricas unificadas para evaluar el rendimiento de los algoritmos de IA) y protocolos de interoperabilidad (normas que aseguren que diferentes dispositivos y agentes inteligentes puedan comunicarse y colaborar entre ellos).

El objetivo es evitar la fragmentación tecnológica y crear un ecosistema de IA donde los datos, los modelos y los dispositivos «hablen el mismo idioma». 

Esto permitirá la reutilización de recursos a gran escala, reducirá los costes de integración y acelerará los avances.

4. Apuesta firme por el open-source

El cuarto pilar de la estrategia «AI Plus» es una apuesta decidida por el código abierto (open-source) como motor de innovación y autonomía tecnológica. 

El código abierto se está potenciando en todos los países, pero no olvidemos que China siempre ha visto en el open-source una vía para acelerar el progreso, mitigar la dependencia de tecnología extranjera y estar presente los estándares globales de la industria.

China no quiere dejar ningún fleco suelto así que, además de favorecer plataformas de intercambio, creará incentivos para fomentar el código abierto (por ejemplo, se animará a las universidades a reconocer las contribuciones en proyectos open-source como parte de los créditos académicos de los estudiantes, e incluso como méritos en la evaluación de los profesores).

Está claro, una vez más, que no se busca un hito concreto sino una verdadera transformación de la economía y la sociedad apoyando y facilitando la investigación y el desarrollo desde todos los ámbitos y sectores.

A pesar de los enormes y rápidos cambios con los que convivimos y conviviremos a nivel mundial, gracias a la planificación, estrategia y medidas que está tomando China, creo que quedan pocas dudas de quien encabezará la carrera de la IA en los próximos años.