La construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad y la modernización china

El tema sobre la construcción de la comunidad de futuro cobra a día de hoy una singular importancia. La necesidad de un mundo bipolar que aporte notables contribuciones a la estabilidad y prosperidad mundial se presenta como una misión   de primer orden para garantizar la paz mundial. 

El mundo se encuentra ahora en una coyuntura crítica, enfrentándose a desafíos cada vez mayores, como la tendencia creciente de la lucha contra la globalización, el terrorismo y la cuestión de los refugiados.

Con la recesión económica todavía causando estragos, la inestabilidad y las incertidumbres se han convertido en un fenómeno normal. Por lo tanto, cómo hacer que el mundo siga avanzando es una cuestión clave a la que se enfrentan políticos, estrategas y estudiosos por igual.

Ante esta situación mundial, construir una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad» es la esencia más importante de la diplomacia de cualquier país, y una antorcha que conduce al mundo al siglo XXI.

El concepto chino de construir una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad”, ampliamente aceptado por los países en las Naciones Unidas tiene su base fundamental en el logro que ha alcanzado el país en su proceso de modernización.

Proponiendo el concepto de una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad» y la hoja de ruta para hacerla realidad, China ha ofrecido la sabiduría y el plan chinos para resolver los principales problemas a los que se enfrenta el futuro de la humanidad.

El concepto ha mostrado la visión global y la responsabilidad de China como gran potencia, y está encaminado a dejar su marca en las relaciones internacionales.

El concepto de una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad» es una idea fresca con características chinas y el espíritu del tiempo, iniciado por China para reformar y reconstruir el orden mundial, y un nuevo diseño de máximo nivel para dirigir la gobernanza global.

La comunidad global de futuro compartido que ha propuesto China al mundo propicia la solidaridad, el respeto mutuo, la cooperación inclusiva y la coexistencia pacífica de los pueblos y Estados.

El concepto de comunidad de destino compartido para la humanidad simboliza una propuesta sumamente interesante para afrontar los peligros que atraviesa el orden internacional contemporáneo, impulsando el reconocimiento de la humanidad como una comunidad con un futuro en común, en donde todos los Estados son igualmente responsables de garantizar la armonía, el buen vivir y la estabilidad internacional.

El concepto de una comunidad mundial de futuro compartido propuesto por China cobra mayor importancia al haber surgido en un contexto caracterizado pro la persistencia de tensiones e inestabilidades que afectan principalmente a los países emergentes y en desarrollo. De esta forma, representa una oportunidad para configurar un nuevo tipo de relaciones internacionales, bajo los principios de solidaridad, respeto mutuo, cooperación inclusiva y coexistencia pacífica.

El informe del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado el mes de noviembre de 2012, propuso por primera vez el concepto de una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad». En los siguientes cuatro años, el presidente chino, Xi Jinping, mencionó e ilustró el concepto en varias ocasiones.

En septiembre de 2015, Xi propuso la hoja de ruta para construir una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad» en la cumbre de las Naciones Unidas. En enero de 2017, expuso su concepto de manera exhaustiva, profunda y sistemática en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza.

Proponiendo el concepto de una «comunidad de futuro compartido para toda la humanidad» y la hoja de ruta para hacerla realidad, China ha ofrecido la sabiduría y el plan chinos para resolver los principales problemas a los que se enfrenta el futuro de la humanidad.

El concepto ha mostrado la visión global y la responsabilidad de China como gran potencia, y está encaminado a dejar su marca en las relaciones internacionales.

La publicación en Beijing del libro blanco titulado «Una comunidad global de futuro compartido: Propuestas y acciones de China», por parte de la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete de China, expone los esfuerzos para construir un mundo abierto, inclusivo, limpio y bello que disfrute de una paz duradera, seguridad universal y prosperidad común, haciendo realidad el anhelo de las personas de una vida mejor.

Dentro de las propuestas globales de China en pos de construir una comunidad de futuro compartido, se destaca «la propuesta de recrear la Ruta de la Seda, en tanto la Iniciativa de la Franja y la Ruta se propone como una articuladora de pueblos y civilizaciones».

La Iniciativa de la Franja y la Ruta no solo representa una alternativa concreta a la tradicional cooperación llamada ‘asistencial’ de los países occidentales del Norte, sino que también se presenta como una respuesta a través del resurgimiento de la economía real con respecto a la economía financiera», planteó el analista.

Existen otros instrumentos económicos claves para la configuración de esta comunidad de destino compartido para la humanidad, entre ellos la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS) y el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés).

«La OCS se caracteriza por la confianza y el beneficio mutuo, la igualdad, la consulta, el respeto por la diversidad cultural y la búsqueda del desarrollo común. El AIIB, a su vez, fue propuesto en 2013 e inaugurado al año siguiente con el objetivo de proporcionar financiación para proyectos de infraestructura en diferentes partes del mundo.

La AIIB representa una alternativa en el financiamiento de proyectos de infraestructura en pos del desarrollo para países del Sur global que no exige ni impone condicionamientos a las estrategias nacionales, y que permite obtener recursos económicos y financieros a bajas tasas de interés.

Cuba por su parte, ha respaldado esta iniciativa China. Durante la cumbre entre el PCCh y otras organizaciones políticas de distintas naciones del mundo para analizar el rol de ellas en los planes de modernización, celebrado en Marzo del 2023, el Presidente de Cuba, Miguel Diaz Canel respaldo la iniciativa de su homólogo chino Xi Jinping.

En la inauguración del evento, el también secretario del PCCh, enfatizó que la tolerancia, la coexistencia, los intercambios y el aprendizaje mutuo entre las diferentes civilizaciones desempeñan un papel insustituible en el avance del proceso de modernización de la humanidad.

Durante este evento, el Presidente de China Xi Jinping abogó porque cualquier programa de progreso contemple la construcción de un planeta mejor para las futuras generaciones. Además, pidió respeto al derecho de cada nación a explorar su propio camino hacia la modernización, sin abandonar la cooperación y la solidaridad global para garantizar un acceso equitativo a las oportunidades de crecimiento.

En ese sentido, se refirió a la meta de China de convertirse en un Estado socialista moderno hacia mediados de siglo y el compromiso del PCCh de fortalecer los intercambios con otros partidos para establecer un nuevo modelo de relaciones internacionales.

Xi comentó que a la par de ese proceso, el gigante asiático abrirá más las puertas de su mercado, ofrecerá mejores productos de factura nacional, contribuirá con soluciones propias a reducir la brecha Norte-Sur y buscará acelerar la construcción de su iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda.

Asimismo, durante la visita de Estado realizada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez, por invitación del Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente de la República Popular China Xi Jinping entre los días 24 y 26 de noviembre del 2022, ambos mandatarios acordaron continuar fortaleciendo la orientación política de las relaciones entre ambos partidos y gobiernos, promover el intercambio de visitas y el diálogo político de alto nivel, y fomentar la cooperación a todas las instancias y en todas las esferas, poner en pleno juego los diversos mecanismos de cooperación, así como continuar profundizando las especiales relaciones de amistad  y solidaridad entre China y Cuba en la nueva era, a fin de materializar la construcción de la comunidad de futuro compartido China-Cuba en el proceso de impulso de la construcción de la comunidad de futuro compartido de la Humanidad.

A la par de esta concepción de la construcción de la Comunidad de futuro compartido de la Humanidad emerge la modernización China.

En este sentido, el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado en Octubre de 2022 propuso que, la tarea central del PCCh era unir y conducir al pueblo de las diversas etnias del país en la materialización del objetivo de lucha fijado para el segundo centenario —la culminación de la construcción integral de un poderoso país socialista moderno—, promoviendo integralmente la gran revitalización de la nación china con la modernización china.

Como una nueva forma de civilización humana, la modernización china es de gran importancia para la historia del desarrollo de China y la modernización, el socialismo y la humanidad. ¿Cómo entender la modernización china? 

La modernización china es la opción natural originada de la trayectoria del desarrollo de China de los últimos cien años. La modernización de china ha sido un recorrido de penurias y perseverancia, angustia y gloria, y de honor y sueños. Con la fundación del PCCh en 1921, China encontró el pilar y la guía para su modernización. Justamente bajo el firme liderazgo del PCCh, se emprendió la grandiosa expedición hacia la construcción independiente de un país moderno. 

China ha pasado de un país pobre y atrasado a la segunda economía del mundo, así como el mayor país en comercio de bienes, en reserva de divisas, y en manufactura a nivel mundial, y tiene establecidos el sistema de educación obligatoria, el de seguridad social y el de salud más grandes del mundo. De esta forma, China ha completado en tan solo unos decenios la industrialización que los países desarrollados tardaron varios siglos en culminar, alcanzando a pasos agigantados a nuestro tiempo.

La modernización china es el requisito natural para avanzar integralmente en la gran revitalización de la nación china. A partir del XVIII Congreso Nacional del PCCh, bajo el firme liderazgo de su Comité Central con el Presidente Xi Jinping como núcleo, la construcción de la modernización china ha apretado el botón de aceleración, y se ha dado continuidad al rápido desarrollo económico y a la duradera estabilidad social. 

Se ha cumplido la tarea histórica de la erradicación de la pobreza extrema y se ha culminado la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, materializando así el objetivo fijado para el primer centenario. 

Durante los más de cien años, China ha encontrado, con sus propias prácticas, un camino de la modernización china y creado una nueva forma de la civilización humana. Los hechos han demostrado elocuentemente que la modernización no tiene un modelo fijo, tampoco es una pregunta de respuesta única. Siempre que sea acorde con las realidades nacionales y favorezca el desarrollo del pueblo, cualquier país podrá cumplir el sueño de materializarla. Al contrario, copiar mecánicamente modelos extranjeros mal ajustados es contraproducente, e incluso podrá tener consecuencias catastróficas.

La modernización china es una modernización en términos de enorme magnitud poblacional. China tiene una población de 1 400 millones, más de 1.5 veces la población total de todos los países y regiones modernizados del mundo. La modernización total de 1 400 millones de personas se convertirá en un suceso sin precedentes, el más magnífico en la historia del desarrollo humano, y también será la labor más ardua y complicada.

La modernización china es una modernización en términos de prosperidad común de todo el pueblo. La prosperidad común es la esencia del socialismo. La modernización china insiste en tomar el anhelo de la gente por lograr una vida mejor como punto de partida y meta de la modernización, y se esfuerza por mantener y promover la equidad y la justicia social, promover la prosperidad común para todo el pueblo y evitar resueltamente las desventajas sociales de la polarización en la sociedad capitalista.

Una modernización de enorme magnitud poblacional inyectará una fuerza motriz aún más poderosa a la recuperación económica global. En las más de cuatro décadas de la reforma y la apertura, el Gobierno chino ha sacado a más de 800 millones de personas de la pobreza y amplió el grupo de ingresos medios a más de 400 millones de personas. La China de hoy ya se perfila como el principal socio comercial de más de 140 países y regiones, haciendo cada día 320 millones de dólares de inversiones directas en todo el mundo y atrayendo cada mes a más de 3 mil empresas extranjeras a instalarse en el país. En el pasado decenio, China ha contribuido más al crecimiento global que todos los países del G7 en su conjunto. 

Una modernización de prosperidad común de todo el pueblo abrirá un camino más amplio para el desarrollo común de todos los países. La prosperidad común de todos los pueblos del mundo necesita el desarrollo compartido de todos los países. La construcción conjunta de la Franja y la Ruta y la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG) son bienes públicos ofrecidos por China a la comunidad internacional, y constituyen plataformas abiertas para lograr el desarrollo y la prosperidad comunes. En los últimos diez años desde su lanzamiento, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha dado forma a más de 3 mil proyectos de cooperación, movido unas inversiones valoradas en cerca de un billón de dólares, y creado 420 mil puestos de trabajo para los países participantes, haciendo realidad los sueños de los pueblos de los diferentes países de tener ferrocarriles y puentes grandes y salir de la pobreza. 

El camino de la modernización china supera el modelo de modernización centrado en el capital de Occidente, rompe el mito de que la modernización es igual a la occidentalización y abre un nuevo camino hacia una vida próspera, brindando una nueva opción para que los países en desarrollo se modernicen. La modernización china impulsará a los países en desarrollo a lograr un ascenso colectivo

Tanto China como Cuba son países en desarrollo bajo la dirección del Partido Comunista, somos compañeros de viaje en el camino del socialismo de destino compartido.

Los dos países caminan por el camino de la modernización socialista con sus propias características y han hecho progresos continuos. China está dispuesta a fortalecer los intercambios de experiencia en gobernabilidad y administración con Cuba, y brindar asistencia dentro de sus capacidades para que Cuba acelere el desarrollo económico y social, y desea al pueblo cubano nuevos logros en su camino hacia la construcción de un país soberano, independiente, democrático, socialista próspero y sostenible.