‘Nihao China’ enseña y acerca a España lo tradicional y la modernidad de China 

La Oficina de Turismo de China en España reúne a turistas, agencias de viajes y medios de comunicación para escuchar sus experiencias tras viajar a China

Viajar a China no es hacer turismo y volver, sino también contar las experiencias, los contrastes y las impresiones sobre un país que combina lo tradicional con la modernidad y del que aún perduran mitos que no corresponden con la realidad de la china contemporánea. Los rascacielos de Chongqing conviven con regiones agrícolas como Xinjiang o la naturaleza y armonía de Yunnan. Pero en su conjunto, y como quedó demostrado en un encuentro en el Centro Cultural de China en Madrid con personas que  a través de ’Nihao China’ han viajado en los últimos años a China, empresas turísticas, compañías aéreas y medios de comunicación, China es un país que cada vez atrae a un mayor número de viajeros por lo impresionante de sus ciudades, la comodidad de sus servicios y la riqueza de su cultura. 

Fruto de ello es que en la actualidad hay 61 conexiones directas semanales entre España y China, un número que seguirá aumentando a tenor de los datos y, por ejemplo, gracias a la política de exención de visados que la República Popular China tiene para los españoles hasta diciembre de 2026 o la devolución de impuestos para los turistas que salen del país. Esto ha hecho que el número de españoles que visitaron el país asiático se haya casi recuperado a niveles de 2019, según explicó durante el encuentro la directora de la Oficina de Turismo de China en Madrid, Yang Changqing. Y su objetivo es que continúe aumentando. Para ello, el evento sirvió para recopilar las opiniones y sugerencias del sector turístico y los propios turistas que han viajado para así mejorar la organización y los servicios.

En total, en los últimos tres años, la Oficina de Turismo ha promovido los intercambios turísticos y culturales entre China y España, organizando hasta 12 viajes a China a destinos tan distintos como Beijing, Shanghai, Chongqing, Yunnan, Fujian y el Tíbet, entre otros. Un total de más de 80 personas y que la Oficina de Turismo de China en Madrid quiere continuar ampliando. Para ello, como contó la subdirectora del Centro Cultural de China, Xu Tingting, desde la Oficina de Turismo planean participar en más ferias profesionales “para ayudar a más personas a comprender una China auténtica, acogedora y encantadora”.

Pero la sensación de los que tomaron la palabra es la misma. A través de sus recuerdos y relato de sus viajes, el Centro Cultural de China en Madrid se trasladó por momentos durante el evento a China. Para la vicepresidenta y directora de la Fundación Cátedra China, Marta Montoro, los magníficos paisajes de Yunnan -a donde viajó en septiembre- no solo son cautivadores sino también un tesoro espiritual que nutre el alma. Paisajes naturales, historia cultural y la tecnología moderna de China que se entrelazan y se fusionan en numerosos destinos, desde pueblos antiguos hasta ciudades modernas, aún por descubrir.

A Julio, un experimentado agente de viajes que viajó al Tíbet en mayo, le asombró los “espectaculares” servicios, entre los que destacó las autovías y la conexión a internet, que se prestan en una región conocida como “el techo del mundo”. Pero no era la primera vez que iba. No solo se supo por las historias sino por su manejo del idioma tibetano, aprendido tras haber estudiado allí a finales del siglo pasado. “El entorno turístico del Tíbet es ahora más maduro, cómodo y eficiente”, expresó al contar, entre algunas de las anécdotas, el momento en el que un robot le llevó a su habitación de hotel comida. “Refleja el rápido desarrollo tecnológico de China”.

Pero en China, podría decirse, cada ciudad tiene un carácter único. Es lo que trasladó Javier, un agente de viajes que acaba de volver de Chongqing, una municipalidad que pese a las características geográficas por su interacción de montañas y ríos -donde confluyen los ríos Yangtsé y Jialing-, viven más de 30 millones de personas. Pero si es un espectáculo en el que todos los rascacielos y su iluminación parecen ser parte de una misma banda, Chongqing también se caracteriza por sus ricos recursos culturales que abarcan épocas antiguas y modernas, contribuyendo no solo a una oferta turística cultural sino también natural o, por ejemplo, de salud. 

Todo ello, no solo se experimenta en un viaje organizado, sino que tras describir a China como un “destino imprescindible” para los viajeros internacionales, Fernando Moragón, que viajó de manera independiente por diferentes regiones del país, asegura que “el rápido desarrollo tecnológico ha hecho que la experiencia de viaje sea más inteligente y cómoda”. Eso, además, sin hablar chino. Y es que, como coincidieron todos los ponentes, la posibilidad de pagar de manera digital en cualquier establecimiento, el desarrollado sistema de transporte y la tecnología han hecho que viajar a China sea aún más fácil.