La literatura china moderna nos ha legado obras imprescindibles para comprender la historia y la evolución social de su pueblo. Entre ellas, “Ondas en el agua estancada”, del autor Li Jieren (1891-1962) es una gran obra que relata los cambios sociales y políticos de la dinastía Qing y principios de la República de China. Ambientada en un pueblo de la provincia de Sichuan, esta novela ofrece un retrato realista de una sociedad en crisis, atrapada entre la tradición y la modernidad.
El declive de la sociedad tradicional
Uno de los ejes que vertebra la novela es la decadencia de la sociedad y orden social tradicional y sus consecuencias en la estructura familiar. El propio título de la novela, “Ondas en el agua estancada” ya es sugerente en sí mismo, puesto que refleja de manera simbólica la inmovilización social y moral de la época, así como la dificultad para adaptarse a los cambios.
En este contexto, los personajes viven atrapados en convenciones y roles que les impiden avanzar. A modo de ejemplo, la señora Cai, es una de las figuras más representativas de esta problemática, pues se ve obligada a casarse por imposición familiar en un matrimonio concertado, lo que la condena a una vida de insatisfacción y resignación. Su frustración se hace evidente a lo largo de la novela, especialmente cuando observa la pasividad de su esposo ante las conversaciones y decisiones importantes: “No se le escapaba que mientras todos discutían acaloradamente, su marido se quedaba absorto con los ojos entornados, mirando al techo con aire atontado mientras todos lo ignoraban” (p. 43).
Asimismo, se aprecia cómo se tambalean el patriarcado y la autoridad tradicional a lo largo de la obra. Hasta ese momento, la estructura familiar tradicional había constituido un símbolo de autoridad y estabilidad, pero poco a poco va perdiendo la capacidad de liderazgo y el respeto de los miembros de la familia: los padres ahora son incapaces de guiar a su propia familia. Gu Tiancheng, por ejemplo, se enfrenta a su propia impotencia tras la muerte de su esposa y se ve incapaz de gestionar su familiar sin la ayuda de los vecinos. Estas situaciones reflejan una sociedad en la que el antiguo orden se desmorona, pero sin un nuevo modelo que lo sustituya.
El impacto de los cambios históricos
Los grandes acontecimientos históricos también irrumpen en la obra. La caída de la dinastía Qing, la Revolución Xinhai de 1911 y el establecimiento de la República de China generan incertidumbre y transformaciones que afectan tanto a las ciudades como al mundo rural.
El temor a lo desconocido se manifiesta en el personaje de Luo el Boquituerto, quien, influenciado por rumores, expresa su miedo hacia la llegada de los extranjeros: “En verdad nos faltan razones para acabar con las iglesias. A fin de cuentas, ¿qué es una iglesia? ¡Un antro desde el cual los demonios occidentales extienden la herejía!”. Estas palabras reflejan la desconfianza y el desconcierto de una población que ve amenazada su identidad cultural ante la influencia extranjera.
La mujer en un mundo de normas y expectativas
Uno de los aspectos esenciales de la novela es la exploración del rol de la mujer en esta sociedad en crisis. Li Jieren nos presenta diferentes perspectivas femeninas sobre el matrimonio y la independencia, desde la obediencia sumisa hasta la rebelión silenciosa.
La figura de la señora Gu ilustra el ideal de la esposa tradicional: trabajadora, sumisa y austera, cuyo principal deber es traer descendencia y obedecer a su marido. En contraste, personajes como Liu Sanjin, una prostituta con una visión más pragmática de la vida, desafían el destino impuesto a las mujeres “Tú te conformas con tu suerte y te limitas a seguir las normas, hermana, pero yo no creo en el destino”. Su diálogo con la señora Cai pone de manifiesto los dilemas femeninos ante la presión social y las pocas opciones disponibles para cambiar de destino.
La señora Cai, por su parte, sueña con una vida diferente en Chengdu, lejos de la monotonía rural y las restricciones impuestas por su matrimonio. Sin embargo, sus aspiraciones chocan con la realidad de su tiempo y su rebelión solo puede expresarse de forma contenida o en la clandestinidad: “A ella le hubiera gustado unirse a esas conversaciones, pero ni encontraba la ocasión ni hubiera sido capaz de expresarse en los mismos términos de aquellos hombres con los que no tenía nada en común” (p. 43).
Conclusión
“Ondas en el agua estancada” es una obra clave para comprender la transición de la sociedad china en un periodo marcado por los cambios. Li Jieren logra entrelazar el caos en el que se ve sumido el orden tradicional chino debido a los acontecimientos históricos y el impacto de estos en el papel de la mujer en ese contexto convulso, ofreciendo un retrato complejo.
La novela nos invita a reflexionar sobre los dilemas entre tradición y modernidad ––al cual se sigue enfrentado China actualmente de distintas maneras––, obediencia y deseo propio, estabilidad y cambio. Es una lectura imprescindible para quienes buscan adentrarse en la literatura china moderna y en la historia de una sociedad en transformación.
Bibliografía
Li Jieren (2022). Ondas en el agua estancada. Volumen I. Barcelona: Lamolapress.