En una semana con la vista puesta en una posible reunión entre Xi Jinping y Donald Trump para alcanzar un posible acuerdo comercial, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, ha mantenido este lunes una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, después de que ambas partes alcanzaran este domingo un “acuerdo preliminar” en Kuala Lumpur para aliviar las tensiones comerciales de los últimos meses, tras la última amenaza de Donald Trump de imponer gravámenes del 157% a los productos chinos a cuenta de la gestión de las exportaciones de tierras raras. Un movimiento que se produjo después de que Estados Unidos ampliara su lista negra de exportaciones para restringir el acceso de empresas chinas a la tecnología estadounidense.
Las relaciones comerciales y económicas entre China y Estados Unidos han experimentado “algunos altibajos”, aunque tras las conversaciones mantenidas por los equipos negociadores en Malasia, “las dos partes aclararon sus posiciones y aumentaron su comprensión” sobre las diferencias, según un comunicado publicado este lunes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, a pocos días de la entrada en vigor —a principios de noviembre— de unos aranceles que ahora Estados Unidos podría posponer en vista de las negociaciones abiertas.
En el encuentro, del que aún se desconocen los detalles sobre el acuerdo concreto, ambas partes trataron “numerosos temas”. Li Chenggang, el principal negociador comercial de China, quien encabezó la delegación china junto al viceprimer ministro He Lifeng, dijo que ambas partes mantuvieron conversaciones profundas para abordar temas como los cargos portuarios especiales de EE. UU. a barcos construidos en China, la extensión de la tregua comercial, los aranceles al fentanilo, la cooperación en la lucha contra las drogas ilegales y los controles de exportación.
“Los sobresaltos y fluctuaciones” entre ambos países durante el último mes “no eran lo que China quería ver”, dijo Li a los periodistas tras las conversaciones del domingo, al tiempo que recalcó que China sigue firme en la defensa de sus intereses a pesar de la postura dura de Estados Unidos. “Ambas partes acordaron seguir concretando los detalles específicos y cumplir con sus respectivos procesos de aprobación interna”, enfatizó al finalizar el encuentro.
China y Estados Unidos han celebrado hasta cinco rondas de negociaciones desde que, en abril, el presidente de Estados Unidos lanzara los primeros aranceles al país asiático. De hecho, la última reunión se celebró en Madrid en septiembre, donde ambas partes acordaron la fórmula para que TikTok pudiera seguir operando en Estados Unidos.
En ese encuentro en Madrid, ambos equipos negociadores, encabezados por el viceprimer ministro chino, He Lifeng, acompañado por Li Chenggang, coincidieron en que una relación económica y comercial estable entre ambos países es de gran importancia y tiene un impacto significativo en el desarrollo de la economía mundial.
Pero ahora, tras alcanzar un acuerdo “definitivo” —en palabras de la administración estadounidense— sobre TikTok, y tras haber construido “unas bases muy sólidas” entre ambas partes, los ojos están puestos en una futura reunión que Beijing aún no confirma pero que podría producirse al estar el presidente estadounidense esta semana en una gira asiática que lo llevará a participar en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), tras visitar Malasia y Japón. El marco prepara a Trump y Xi “para tener una reunión muy productiva”, ha asegurado el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sobre lo que sería el primer encuentro entre ambos líderes desde la vuelta de Trump a la Casa Blanca.


