El presidente de China, Xi Jinping, ha pedido un alto el fuego urgente a Israel e Irán para evitar que el conflicto entre ambos países se intensifique y acabe terminando en una guerra a largo plazo. Así, tras condenar la situación y pedir que se respete el derecho internacional, ha asegurado que China está dispuesta a fortalecer la comunicación y la coordinación con todas las partes y desempeñar un papel constructivo en el restablecimiento de la paz en Oriente Medio tras un primer ataque por parte de Israel que tenía como objetivo, según el gobierno hebreo, impedir que Irán desarrollara un arma nuclear.
Xi Jinping, ante una semana de escalada y continuos ataques como represalias, también ha pedido a la comunidad internacional trabajar para detener cuanto antes el conflicto, que ha dejado ya más de 200 muertos en Irán, según cifras oficiales del país, y centenares de heridos en Irán e Israel. Xi Jinping ha calificado la situación actual en la región de “muy crítica”, lo que refleja para el mandatario que “el mundo ha entrado en un nuevo periodo de cambio turbulento”, provocando una situación en la que es difícil “estar seguro”. Para lograr estabilidad, ha pedido que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desempeñe un papel más importante para que, al igual que las partes implicadas, se hagan esfuerzos “para enfriar” las tensiones.
Ante esta situación, ha alertado que si el conflicto se intensifica no sólo Irán e Israel sufrirán mayores pérdidas sino que todos los países “sufrirán”. Xi Jinping, que ha asegurado que el uso indiscriminado de la fuerza es “inaceptable”, ha puesto sobre la mesa cuatro puntos necesarios a cumplir lo antes posible, donde ha asegurado que China está dispuesta a fortalecer la comunicación para poner fin a esta situación “crítica”
En primer lugar, asegura que es “urgente” promover un alto el fuego entre los dos países tras unos ataques que comenzaron el 13 de junio y por lo que Estados Unidos está valorando intervenir a favor de Israel y atacar Irán. Un conflicto que debe resolverse mediante una negociación y un diálogo para resolver “firmemente» también la cuestión nuclear iraní en “inquebrantablemente” una dirección política.
“La fuerza no es la forma correcta de resolver las disputas internacionales, y sólo exacerbará el odio y la contradicción”, aseguró el dirigente, que ve como máxima prioridad garantizar la seguridad de los civiles. “La línea roja de proteger a los civiles en los conflictos militares no se puede romper”, por lo que ha pedido que Israel e Irán cumplan “estrictamente con el derecho internacional, evitar decididamente la exposición de civiles inocentes y facilitar la evacuación de ciudadanos de terceros países”.