¡Llamado urgente al Presidente Xi Jinping, al Presidente Donald Trump y al Presidente Vladimir Putin!


Si se hiciera una encuesta entre la población mundial, probablemente se descubriría que la gran mayoría de los ciudadanos en la mayoría de los países, se hallan temerosos ante el futuro, que ven que se avecinan grandes catástrofes, como una nueva depresión, pobreza, hambre, pérdida de puestos de trabajo y, lo que es más relevante, una nueva guerra mundial, esta vez nuclear, que podría acabar con la civilización.

Entre los expertos militares de todo el mundo, muchos están convencidos de que la situación estratégica militar actual es más peligrosa que durante la crisis de los misiles en Cuba, dada la ruptura casi total de la confianza entre algunas de las potencias nucleares, la cancelación de todos los tratados de control de armas y el peligro de que varios focos de crisis geopolítica, como la crisis de Ucrania, Oriente Medio y una crisis amenazante en el Pacífico, se salgan de control.

¿Cómo es posible que, solo 80 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, en la que los supervivientes juraron solemnemente: «¡Nunca más el fascismo! ¡Nunca más la guerra!», la humanidad se encuentre de nuevo a las puertas del infierno, como si se hubiera olvidado la memoria de los millones de muertos en esa guerra mundial y que hubieran luchado, sufrido y muerto en vano?

Tenemos ante nosotros una gran oportunidad histórica en la que los líderes de tres grandes naciones podrían enviar una poderosa señal al mundo. Si el Presidente Xi Jinping invitara al Presidente Donald Trump al desfile militar previsto para el 3 de septiembre en la plaza de Tiananmén de Pekín para conmemorar el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, y el Presidente Trump aceptara, ya que también se espera la presencia del Presidente Vladimir Putin, los pueblos del mundo podrían albergar la esperanza de que esos tres líderes abrieran un nuevo capítulo en la historia de la humanidad.

Desde 1941 hasta 1945, Estados Unidos y la Unión Soviética fueron aliados contra el nacionalsocialismo alemán, mientras que en el mismo intervalo China y Estados Unidos fueron aliados contra el militarismo japonés. Si los tres Presidentes asistieran al desfile militar del 3 de septiembre y renovaran juntos ese juramento sagrado, «¡Nunca más!», enviarían el mensaje más fuerte posible a todo el mundo de que comenzará una nueva era de paz.

El Presidente Trump fue elegido por segunda vez con el mandato de lograr la paz y poner fin a las guerras eternas de sus predecesores, y esto es lo que la mayoría global espera del Presidente Xi y del Presidente Putin.

Nosotros, los firmantes de este llamado, les instamos a que alejen a la humanidad del abismo de la aniquilación y se conviertan en los fundadores de una nueva era en la historia de la humanidad.

PDF de este llamado

Este artículo ha sido publicado en la web del Instituto Schiller