En 2015, el gobierno chino lanzó la iniciativa Internet Plus, una estrategia nacional que buscaba digitalizar e incorporar internet a todos los sectores de la economía tradicional, como la agricultura, la banca o el comercio minorista.
Lo que en otros países como España se llamó transformación digital, en China la iniciativa se llamó Internet Plus y trató de incorporar a todos los sectores, no solo el ecommerce y los pagos electrónicos, sino el cloud computing, IoT o el big data a la industria, facilitando así la aparición de gigantes como Alibaba, Tencent o JD.com.
Diez años después, la iniciativa cambia (y no solo de nombre) para convertirse en la gran apuesta china por la Inteligencia Artificial, y llega AI Plus.
Si Internet Plus digitalizó la economía, AI Plus busca ahora hacerla más inteligente, incorporando la IA de manera transversal y profunda en ciencia, industria, consumo, gobernanza y cooperación internacional.
¿Qué es AI Plus?
AI Plus es un plan estratégico lanzado en 2024, cuyo objetivo es convertir la inteligencia artificial en el centro del desarrollo económico y social de China. No se trata de impulsar una industria aislada, sino de implantar la IA en todos los rincones de la vida, y hacerlo de forma planificada, ordenada y coordinada.
¿Cuáles son las áreas principales de AI Plus?
Ciencia y tecnología: China apuesta por la IA para acelerar las investigaciones científicas, a través de modelos que actúen como “ayudantes” en las fases de descubrimiento. Y ojo, porque esto aplica también a las humanidades y ciencias sociales.
Industria: uno de los pilares de esta iniciativa es la creación de empresas “AI-native”, donde la IA no sea un complemento añadido sino la propia base del modelo de negocio.
Consumo: popularización de dispositivos y “agentes inteligentes” (esto incluye teléfonos, todo tipo de wearables, hogares conectados, e incluso coches o robots) que familiaricen a la población con la tecnología pero sirvan, sobre todo, para mejorar la vida de los ciudadanos.
Servicios públicos: aprovechar la IA para modernizar y mejorar la educación, la sanidad, la cultura o la asistencia social.
Gobernanza: despliegue de IA en la regulación, la gestión de riesgos, la vigilancia medioambiental y la prestación de servicios legales y administrativos.
Cooperación global: China trata de impulsar también iniciativa con estándares y licencias abiertas para posicionarse como actor esencial a nivel internacional y lograr así colaboración y cooperación con el resto de países.
Fechas clave de la iniciativa AI Plus
Esa visión a largo plazo, que tanto diferencia (y beneficia) a China, fijó una hoja de ruta con plazos muy claros en la iniciativa AI Plus.
Ya hemos visto que, a diferencia de otros países, China marca objetivos a largo plazo, y luego articula políticas concretas para cumplirlos.
Para la iniciativa AI Plus los plazos fueron:
- 2027: primera fase de consolidación
Para ese año, al menos el 70 % de los nuevos dispositivos inteligentes y agentes de IA deberán estar en uso en China.
Esto implica no solo teléfonos, ordenadores y wearables, sino también robots de servicio, asistentes virtuales, aplicaciones en educación y sanidad, y sistemas de gestión en la industria.
Es un objetivo intermedio que busca asegurar que la inteligencia artificial deje de ser experimental y pase a ser una herramienta de uso cotidiano y masivo.
- 2030: la IA como motor económico
El objetivo sube al 90 % de penetración, y aquí la ambición va más allá del simple despliegue tecnológico.
La meta es que la IA se convierta en un motor clave de la economía china, elevando la productividad, creando nuevas industrias y transformando los servicios tradicionales.
- 2035: lograr la “sociedad inteligente”
Esta fase marca la entrada plena en una “sociedad inteligente”, donde la inteligencia artificial no solo impulse la economía, sino también el bienestar social: Educación personalizada, salud preventiva, ciudades inteligentes, gestión automatizada de riesgos, cultura y ocio digitalizados… todo integrado en la vida diaria de los ciudadanos.
La nueva directriz (agosto 2025)
Tal y como os contamos en otro artículo, el 27 de agosto de 2025, el Consejo de Estado publicó una directriz oficial para acelerar y coordinar la implementación de AI Plus.
Este documento mantiene los plazos, pero convierte la iniciativa en un plan de acción, con medidas concretas:
- Se priorizan algunos sectores como ciencia, industria, consumo, servicios públicos, gobernanza y cooperación internacional.
- Se fija un calendario claro que reafirma los hitos de 2027, 2030 y 2035 como objetivos nacionales obligatorios.
- Se da soporte institucional y se anuncian vales de acceso a potencia computacional, subsidios para productos de IA de consumo, impulso a estándares de datos y modelos, y apoyo a ecosistemas open-source.
- Se organiza una coordinación regional: esto es algo realmente importante porque China es consciente de que cada provincia tiene sus propias fortalezas, pero se planifica un plan que evite duplicidades y competencia “desordenada” entre distintas zonas del país.
- Se apuesta por la formación y el talento: se refuerza la necesidad de capacitar a millones de profesionales en IA, desde ingenieros hasta perfiles en ciencias sociales y humanidades que integren la inteligencia artificial en su campo.
De esta forma, China sigue avanzando rápidamente en el mundo de la IA, no solo con grandes avances tecnológicos sino con visión a largo plazo y entendiendo la inteligencia artificial, no como un elemento adicional, sino como una realidad que impregna toda la vida social, económica y cultural.
Y sin duda alguna, esta mentalidad será la que marque la diferencia en los próximos años y sitúe a China en los primeros puestos de la carrera de la IA.