El crecimiento económico de China en el segundo trimestre no se vio afectado por los aranceles que Estados Unidos impuso a los productos de China y que después se redujeron tras las conversaciones comerciales entre el gobierno estadounidense y el país asiático. Si las previsiones estimaban que la economía china creciera en torno al 5%, según los datos aportados por la Oficina Nacional de Estadística, entre abril y junio la economía creció un 5,2%. Si bien es un dato dos décimas inferior en comparación con el primer trimestre, en los seis primeros meses la economía ha experimentado un crecimiento del 5,3%, lo que hace prever que China cumplirá su objetivo de haber crecido en 2025 en torno a un 5%.
Este incremento se debe, en gran medida, a los datos que han registrado tanto las importaciones como las exportaciones. Estas últimas son, sobre todo, las que logran un incremento más pronunciado, al haber crecido hasta el 7,2%, pese a la guerra comercial que comenzó Estados Unidos y que impuso en un principio unos gravámenes del 145% a los productos procedentes de China. Esta política ha hecho que, según los datos difundidos, los intercambios con Estados Unidos hayan caído un 9,3% interanual desde principios de año. Pero pese a ello, el subdirector de la Oficina Nacional de Estadística, Sheng Laiyun, «la economía nacional resistió la presión y estuvo a la altura del desafío».
No obstante, la producción industrial china, con especial atención en la creciente demanda de equipos de impresión 3D, vehículos eléctricos y robots industriales, ha sido otro valor que ha respaldado el crecimiento económico de los últimos meses, ya que la producción industrial ha crecido un 6,4% con respecto al mismo periodo del pasado año. Pero aunque la evolución del Producto Interior Bruto es positiva, los datos reflejan un menor consumo interno, donde las ventas minoristas registraron un 4,8% en junio, dos puntos porcentuales menos que el valor de mayo. Algo que también se refleja en la caída de los precios un 0,1% en el primer semestre, lo que refleja una demanda interna «insuficiente», en palabras de Sheng Laiyun.
Todo en un contexto en el que para el responsable de la Oficina Nacional de Estadística, el entorno internacional es «complejo y cambiante», por lo que puso en valor las políticas «más proactivas y efectivas» impulsadas por el gobierno de China para incentivar la demanda interna en un contexto de «inestabilidad e incertidumbre» para los diferentes países. Aún así, recordó que China, que tambié experimenta este verano un incremento en el número de visitantes que podrían incentivar el consumo, continúa abriéndose a los diferentes mercados.
En este sentido, y en un momento en el que la Unión Europea se está viendo afectada por los aranceles provenientes de Estados Unidos, quien ha amenazado con unos gravámenes del 30% si no se cierra un acuerdo comercial las próximas semanas, el Gobierno de China y los responsables de las instituciones europeas, encabezadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebrarán la próxima semana una cumbre en Beijing con el objetivo de estrechar los acuerdos y defender el multilateralismo.