La Embajada de China y la Fundación Cátedra China destacan la cooperación con España en el marco del XV Plan Quinquenal

El embajador de la República Popular China en España, Yao Jing, presentó este viernes, junto al patrono de la Fundación Cátedra China, Antonio Segura, las principales conclusiones de la Cuarta Sesión plenaria del vigésimo Comité Central del Partido Comnista de China, en el que se aprobaron los principios y objetivos del XV Plan Quinquenal, una hoja de ruta que, como expresaron, constituye “un vínculo clave entre el pasado y el futuro” en un momento en que China “se encuentra en una fase estratégica, con grandes oportunidades, pero también con riesgos y desafíos”.

Con el horizonte puesto en alcanzar la modernización del país en 2035, Yao Jing, destacó que el objetivo principal del XV Plan Quinquenal, que será aprobado en las Dos Sesiones de marzo de 2026, es lograr un desarrollo de alta calidad, construir un sistema industrial modernizado y fortalecer las bases de una economía real, todo ello con un objetivo claro de conseguir una mayor autosuficiencia científica y tecnológica. Una meta que busca “llevar los avances chinos al resto del mundo”, con el propósito de “conseguir beneficios mutuos y una gobernanza compartida” en unos «años cruciales» para el país. “La innovación y el progreso en ciencia y tecnología no se pueden separar de la creación de talentos», explicaron.

El embajador resaltó las fortalezas de China en sectores como el tren de alta velocidad, la industria aeroespacial o los vehículos eléctricos, y vinculó los objetivos del nuevo plan con la cooperación internacional, recordando que “para el desarrollo de los países se necesita un entorno favorable y pacífico”. En este sentido, calificó a España como un “socio confiable” y aseguró que su embajada seguirá apostando por estrechar los lazos bilaterales y compartir las experiencias y fortalezas de ambos países “para contribuir a la construcción de un futuro compartido para la humanidad”. A día de hoy, hay más de 3200 empresas españolas con filiales en China. «Un dato que destaca que la estrategia de desarrollo de nuestras industrias tiene una base sólida».

En cuanto a la colaboración económica, Yao Jing recordó que, cuando inició su misión diplomática en España hace dos años, se reunió con el Ministerio de Agricultura, que le trasladó el interés de doce productos españoles por acceder al mercado chino. “Dos años después, y tras la visita que el Rey realizará al país asiático en noviembre, esos doce productos ya podrán comercializarse en China”, anunció. “Siempre que tenemos este tipo de objetivos y aprobamos medidas lógicas, podemos encontrar espacios para la cooperación internacional”, afirmó, al tiempo que reconoció que la situación internacional actual “no facilita hacer negocios”. Aun así, aseguró: “Vamos a esforzarnos para que las relaciones económicas entre China y España eviten la influencia de la coyuntura internacional”. Y es que para el embajador, “cuando basamos la cooperación sobre la base del conocimiento mutuo, lo podemos realizar mejor”.

Por su parte, Antonio Segura, patrono de la Fundación Cátedra China, puso en valor que “cuando China elabora un plan, el país lo cumple”, tras un proceso que revisa el grado de cumplimiento de los objetivos anteriores. “A partir de ahí se trabaja en los futuros”, enfatizó, destacando la transparencia con la que el Partido Comunista ha hecho públicas las conclusiones del XX Congreso.

Segura, que hizo un repaso de cuál es el proceso de elaboración de un plan quinquenal, para lo cual en los últimos años también se recogen ideas de la ciudadania a través de consultas, añadió que la planificación china tiene en cuenta la situación internacional actual, marcada por “grandes incertidumbres, conflictos entre países y la guerra arancelaria que lleva a cabo el Gobierno de Estados Unidos, que incluso pone aranceles a sus propios socios. Y es que tal y como indicó, “a China no le gusta improvisar, pero tampoco le gusta no tener claro lo que puede pasar”, apostilló. Es por lo que, contó, las autoridades del país son «realistas» a la hora de elaborar y planificar a largo plazo. “Nos dicen que no estamos en el mejor momento para la humanidad. Estamos en una época de incertidumbres y factores imprevisibles».



Reconocen así, a juicio de Segura, la situación actual en un ejercicio de transparencia y apelan, continuó, a todas las bases del partido, del pueblo y a todas las étnicas del país a trabajar y a hacer cumplir los objetivos marcados. “El informe hace un llamado a todos los grupos étnicos para unirse al Partido y trabajar hacia el objetivo de realizar la modernización socialista».

En este contexto, y tras apuntar Segura que “lo que le está poniendo difícil Donald Trump a China es su imprevisibilidad”, el embajador aseguró que, pese a las últimas medidas antidumping aprobadas por la Unión Europea, China “está dispuesta a seguir fortaleciendo las relaciones con Bruselas”. En este sentido, subrayó el papel que puede desempeñar España: “Esperamos contar con la UE como un socio de cooperación. En este proceso, siempre pensamos que España mantiene una posición más razonable, práctica y equilibrada”. Yao Jing expresó además su deseo de que “dentro de la UE, miembros como España puedan alzar una voz más fuerte para mejorar las relaciones y los contactos entre China y la Unión Europea”.

Por otro lado, durante la conversación también se abordó el llamamiento del Partido a estimular el consumo interno. El embajador explicó que fomentar el consumo busca reequilibrar el mercado mundial, aunque reconoció que el desarrollo del país “aún no es equilibrado”, con diferencias entre las regiones orientales y occidentales. 

En este sentido, aclaró que la expansión de la demanda interna china no debe confundirse con el consumismo europeo, ya que su objetivo es “revitalizar las zonas rurales y promover un desarrollo de alto nivel”. En las regiones más desarrolladas, precisó, el estímulo del consumo se orienta hacia sectores como la atención a las personas mayores y la sanidad. Según Yao Jing, “el consumo en China es un concepto económico, mientras que en Europa es más bien cultural, de estilo de vida”. 

Por ello, aseguró que este llamado al consumo interno no solo es beneficioso para China sino para el resto del mundo y, en particular, para España: “La expansión de la demanda interna de China supone una gran oportunidad para la entrada de productos españoles en el mercado chino.”