
Ángel Martínez destaca el idioma como un puente entre culturas: «Cada ideograma es como una pequeña ventana a la forma única de pensar del pueblo chino»
En chino combina los caracteres de «corazón y muerte», lo que sugiere que el ajetreo constante puede llevar a la pérdida del alma. Otro caso que Martínez pone de ejemplo es «pensar», una fusión de «fase» y «corazón», lo que refleja como los pensamientos más profundos son aquellos que permanecen en el corazón durante mucho tiempo