La gastronomía china, reconocida mundialmente por su riqueza y diversidad, se compone de ocho grandes ramas culinarias, cada una con sabores, ingredientes y técnicas distintivas que reflejan las tradiciones culturales y geográficas de sus regiones de origen.
Los sabores marinos, caracterizados por un marisco servido con frescura e incluso crudo, se entremezclan con los platos típicos donde quien manda, o hace por destacar, es el picante. Salsas elaboradas con vinagre, ají, aceite picante, jengibre y pimientos crean platos con sabores ardientes en un país que cuenta con hasta ocho ramas culinarias diferentes, varias de ellas conocidas a nivel internacional por su calidad y diferencia.
Platos como el pollo Kung Pao, el Mapo Tofu y el jugo Kuo dibujan a lo largo de China un mapa culinario y gastronómico muy específico convirtiéndolo en un retrato cultural de la vasta y milenaria historia de China.
Entre las más antiguas se encuentra Shan dong lû cài, conocida por su sabor salado, fresco y crujiente, donde el vinagre es un condimento esencial. Por otro lado, la refinada Shan dong se destaca por una presentación elegante y colorida y sabores dulces y ligeramente salados. Uno de sus platos más representativos son las famosas costillas de cerdo agridulce.
La cocina Si chuan chuan cài es quizá una de las más internacionales, célebre por su intenso sabor picante. Platos como el pollo Kung Pao, el Mapo Tofu y el jugo Kuo son ejemplos emblemáticos del uso de ingredientes como el chile y la pimienta de Sichuan.
No menos picante es la cocina de Hú nán xiang cài, destacada por una salsa que combina vinagre, ají, sal y otros ingredientes como aceite picante, jengibre y pimientos para crear un perfil de sabor audaz y ardiente.
La famosa cocina cantonesa, conocida como Guang dong yuè cài, ha conquistado paladares alrededor del mundo. Se caracteriza por carnes y vegetales ligeramente cocidos y el uso de salsas dulces que realzan los sabores naturales de los ingredientes.
El mar es protagonista en la cocina de Chaozhou (Zhè jiang zhè cài), donde predominan los mariscos y vegetales marinos servidos con frescura, e incluso en su estado crudo, destacando la pureza de los sabores del océano.
Finalmente, la cocina Fú jiàn min cài presenta una armonía entre lo dulce, lo salado y lo umami. Se distingue por el uso de ingredientes silvestres, una gran variedad de hongos y mariscos que aportan profundidad y aroma a sus platillos.