El presidente de China, Xi Jinping, llama a construir un futuro compartido para la humanidad, considerando “el desarrollo de los demás como una oportunidad en lugar de un desafío” y no viéndose cada uno como “rivales” sino como “socios”, adhiriéndose a las normas básicas de las relaciones internacionales basadas en la Carta de las Naciones Unidas. Lo hizo durante un discurso pronunciado en la cumbre del G20 que se celebra en Río de Janeiro, donde llamó a “salvaguardar el orden internacional basado en el derecho internacional” y a promover “la paz” en un momento de tensión geopolítica entre Rusia y Ucrania e Israel en Gaza y Líbano.
“Buscar una solución política a la crisis en Ucrania, promover un alto el fuego en Gaza lo antes posible y apoyar el alivio de la crisis humanitaria regional y la reconstrucción de la posguerra”. Es lo que pidió Xi Jinping en un llamamiento a que Naciones Unidas desempeñe un papel “más importante” para conseguir una “resolución pacífica” a las crisis actuales.
Durante su intervención, con un discurso titulado “Unirse para construir un sistema de gobernanza global justo y razonable”, Xi Jinping aseguró que el G20, tras 16 años de vida, debe continuar mejorando “la gobernanza mundial y primer el progreso histórico”. Así, reforzó su idea de construir una economía mundial cooperativa y apeló a los países miembros del G20 a esforzarse por “fortalecer la asociación económica mundial” y crear un “entorno de cooperación económica internacional abierto, inclusivo y no discriminatorio”.
En esa tarea de construir una economía mundial abierta, el presidente de China no olvidó detenerse en la economía verde y en la transformación digital, haciendo especial mención a la Inteligencia Artificial. Así, Xi Jinping llamó a evitar “la práctica del proteccionismo en nombre del verde” y aseguró que hay que trabajar conjuntamente entre las economías más fuertes para garantizar que la inteligencia artificial sea “buena y beneficie a toda la humanidad”. Es por lo que invitó a los miembros del G20 a participar en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial que celebrará China en 2025.
Un trabajo con el que China quiere hacer de la economía un punto de encuentro entre las naciones y para lo que no quiere dejar atrás a los países en desarrollo. Para ello, se comprometió a brindarles el apoyo necesario para su evolución en el marco de una economía ecológica. “China está dispuesta a continuar profundizando la cooperación internacional en infraestructura verde, energía verde, minerales verdes, transporte verde y otros campos con todas las partes”, aseguró Xi Jinping, durante un discurso en una cumbre que aprobó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, donde los principales líderes del planeta propusieron trabajar por un “crecimiento fuerte e inclusivo” y un “planeta sostenible” como respuesta a los actuales desafíos.
Para el presidente de China, para lograr un mundo justo para el desarrollo común, los países del G20 deberían fortalecer las instituciones de desarrollo y “tener más puentes de cooperación y menos pequeños patios y muros altos”. De esta forma, cada vez más países en desarrollo, continuó Xi Jinping, podrán vivir una buena vida y lograr la modernización.
En este trabajo conjunto que Xi Jinping pidió al resto de países miembros del G20, el presidente asiático señaló que el desarrollo de China es una parte importante del desarrollo común global, y recordó que China ha sacado a los 800 millones de personas pobres de la pobreza y ha completado el objetivo de reducción de la pobreza de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. “El proceso de alivio de la pobreza de China muestra que con la resistencia, la perseverancia y el espíritu de lucha de gotear agua a través de la piedra y dibujar un plan hacia el final, el problema de la pobreza en los países en desarrollo se puede resolver”, zanjó el presidente de China tras destacar que su país ha sido y es un “socio confiable a largo plazo de los países en desarrollo”.