China entra por primera vez en el top 10 de los países más innovadores del mundo

China ha entrado por primera vez en el top 10 de los países que más innovan en el mundo, situándose por delante de países como Alemania, Francia, Israel, Canadá o Noruega. Lo testifica el índice Mundial de innovación 2025 de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, que sitúa a Suiza como el país más innovador, seguido de Estados Unidos, Corea del Sur o Singapur en un año en el que, según la organización, las perspectivas para la innovación global se ven empañadas por la disminución de la inversión. 

Según esta clasificación, en la que se evalúa el rendimiento innovador de casi 140 economías, de China provienen una cuarta parte de las solicitudes de patentes internacionales en 2024, lo que se considera un signo importante de la fortaleza económica y el conocimiento industrial de un país. Asimismo, sigue siendo la mayor fuente de ellas, mientras que Estados Unidos, Japón y Alemania (que juntos representan el 40% del total de solicitudes) registraron ligeras disminuciones. 

El país asiático, que en esta edición ha desplazado a Alemania al puesto número 11, cuenta con 24 de los 100 cluster de innovación más importante del mundo, la mayor cantidad de cualquier país. Ello ha llevado a que en una situación en la que el crecimiento en I+D global cayera el 2,9% en 2024, produciéndose en una ralentización respecto al aumento del 4,4% del año anterior, China está cada vez más cerca de convertirse en el mayor inversor en I+D a medida que cierra rápidamente la brecha en la financiación del sector privado, además de mostrar una clara fortaleza en cuanto a la exportación de alta tecnología y resultados de innovación. 

Este avance es, para el director general de la OMPI, Daren Tang, positivo. “Las economías que más rápido avanzan en la clasificación son aquellas que consideran la innovación como un motor fundamental de la resiliencia, el crecimiento y la competitividad”. En este sentido, la publicación del informe alerta de que se prevé que el crecimiento de la I+D se desacelere al 2,3% en 2025, desde el 2,9% del año pasado, que fue el nivel más bajo desde 2010, después de la crisis financiera.

Así, tal y como refleja el informe, el gasto en I+D de las empresas del sector privado en términos reales se ralentizó hasta el 1%, por debajo de la media del 4,6 % que se registró en el decenio anterior, debido a una inflación continuamente elevada. En este sentido, las empresas relacionadas con las TIC, las compañías de software y las farmacéuticas aumentaron su presupuesto de I+D, mientras que las empresas manufactureras, como las del sector automovilístico y las de bienes de consumo, redujeron su gasto en I+D en un contexto de descenso de los ingresos de las empresas.