El tren de carga China-Europa ha comenzado este martes su viaje número 110000 desde la ciudad portuaria de Qingdao, en la provincia china de Shandong hasta Alemania, donde llegará en 17 días. Un hito no solo en infraestructura sino en las relaciones comerciales que unen a China con Europa desde hace 14 años, cuando entró en funcionamiento este servicio ferroviario que transporta todo tipo de materiales, facilitando así la comercialización de productos entre diferentes continentes. Así, desde su puesta en marcha, el número total de trenes de carga entre China y Europa ha superado un valor de carga de 450000 millones de dólares.
Este proyecto clave dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que reduce el tiempo de transporte de los bienes que si se hiciera a través de medios marítimos, tarda entre 17 o 18 días en concluir su recorrido, siendo Madrid uno de sus principales puntos de destino. Fue en 2014 cuando la capital española recibió el primer tren procedente de Yiwu. Desde entonces, Madrid ha mantenido su importancia dentro de la red, funcionando como punto de entrada y redistribución de mercancías chinas en el sur de Europa.
Un servicio, conocido como ‘El dragón de acero’ y que recuerda a las caravanas de camellos que hace dos mil años recorrían la Ruta de la Seda, que fortalece no solo el intercambio comercial bilateral entre España y China, sino también las oportunidades de cooperación logística en el eje euroasiático, acelerando la integración de países y regiones asiáticos y europeos en la economía mundial. “La conexión con ciudades como Madrid demuestra el potencial de esta red para integrar mercados, reducir tiempos logísticos y fortalecer cadenas de suministro globales”, indican desde el Centro Logístico Ferroviario de Jinan.
El servicio de trenes China-Europa ha experimentado en los últimos años, desde su creación en 2011, un crecimiento exponencial no solo en el volumen de material transportado, sino también en alcance geográfico, diversidad de carga y eficiencia operativa. Actualmente, son 128 ciudades chinas las que están conectadas con 229 ciudades de 26 países europeos, incluyendo también destino como Alemania, Polonia, Francia o Italia.
Además, con el objetivo de mejorar cada vez más su eficiencia y conseguir un mayor flujo de intercambio comercial a través de este sistema ferroviario, al igual que se han incrementado el número de trenes y la capacidad de cada uno de ellos, existen 14 centros de ensamblaje de trenes de carga China-Europa.
Y es que si en el tren que partió este martes de China estaba cargado con electrodomésticos como monitores LCD y frigoríficos, lo cierto es que las mercancías incluyen todo tipo de productos, destacando, ropa, zapatos y equipos de alta gama. Un modo de transporte mucho más rápido que el transporte marítimo y que ha unido dos continentes al fortalecer las relaciones comerciales y el intercambio de productos, poniendo en el tablero de la economía mundial a todos los países por los que circulan unos trenes que parten desde diferentes ciudades chinas bajo una red ferroviaria que conecta centenares de ciudades, mejorando así el intercambio y la economía mundial.