China acoge desde este martes uno de los momentos más importantes de la política del país, donde se definen las estrategias y decisiones para continuar haciendo de China un país moderno y una potencia mundial. El Gran Salón del Pueblo, situado en la plaza de Tiananmén de Beijing, acoge las ‘Dos Sesiones’, unas reuniones anuales en las que se delinea la dirección política y económica del país asiático para el próximo curso. Unas reuniones que congrega a los dos órganos fundamentales de la estructura gubernamental del país asiático: la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
Este importante evento de la política china, estructurado en sesiones plenarias y reuniones, llega en un momento crucial para la economía china, donde el impulso del consumo es una de las prioridades de las autoridades, y para las relaciones internacionales, con la mirada puesta en la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y la imposición de aranceles del 20% para los productos chinos, así como en la búsqueda de un acuerdo de paz para poner fin a la guerra de Ucrania.
Las ‘dos sesiones’ se convirtieron en un pilar esencial del sistema político chino al contar la APN con casi 3.000 delegados que representan a distintas provincias, al Ejército Popular de Liberación y diversas organizaciones sociales. Además, la CCPPCh es el principal órgano asesor político, con más de 2.000 miembros provenientes de distintos sectores de la sociedad.
Para las dos sesiones de este curso, uno de los principales temas a tratar tendrá que ver con las tensiones geopolíticas del momento. No obstante, no se espera un cambio de postura en la política china con respecto a los dos principales conflictos. El presidente de China, Xi Jinping, desde que comenzó la guerra en Ucrania ha apostado por el camino de la diplomacia y del diálogo para acabar con una guerra que ha cumplido ya tres años y que atraviesa un momento crucial al haberse retomado los contactos entre Estados Unidos y Rusia, lo que podría acercar, también con el apoyo de la Unión Europea, un acuerdo de alto el fuego.
Una postura que China también adoptó, y sigue defendiendo, con el conflicto en Oriente Próximo, donde desde el primer momento ha lamentado el número de fallecidos y ha llamado a detener las armas. Una postura que si bien es conocida, el ministro de Asuntos Exteriores chino volverá a apoyar durante la conferencia que protagonizará para hacer una defensa del multilateralismo y la cooperación. Todo tras un año en el que China ha fortalecido sus relaciones con países latinoamericanos, africanos y europeos, con visitas de Xi Jinping y firmas de acuerdos bilaterales.
Lo cierto es que el objetivo principal de las Dos Sesiones, donde se reforzará la iniciativa de la Franja y la Ruta, es revisar y aprobar las políticas nacionales, discutir planes económicos y sociales y evaluar el desempeño del Gobierno. Así, uno de los principales puntos a debate será uno de los mayores problemas a los que se enfrenta China. La tasa de natalidad no consigue remontar y el gobierno chino, así como otros gobiernos regionales, están buscando políticas para incrementar la población.
Las decisiones tomadas durante las ‘Dos Sesiones’ tienen un impacto significativo no solo en China, sino en el panorama global, dada la influencia económica y política del país. Las reformas aprobadas y las políticas delineadas en estos encuentros, para los que hay acreditados para esta ocasión más de 3.000 periodistas, suelen marcar la dirección del desarrollo chino en áreas como el crecimiento económico, la innovación tecnológica, en un momento en el que la Inteligencia Artificial está revolucionando la economía, así como la cooperación internacional.