El Instituto Confucio de Madrid inauguró este jueves la exposición ‘Los Judíos en China’, un recorrido por la historia de una comunidad cuya memoria, según los organizadores, parece haber quedado bajo el polvo de los archivos. Esta nueva muestra, que cuenta con la colaboración del Centro Sefarad-Israel, nace bajo la dirección de Andreas Janousch y Andrés Segura Restrepo.
Es una exposición que revela como, desde el siglo II, las primeras oleadas de judíos, tras la derrota de la rebelión de Bar Kojba, abandonaron Judea para refugiarse en tierras persas. Así, atravesaron Asia Central convertidos en comerciantes y siguiendo el rastro de la seda, llegaron a China, un mundo regido en aquel momento por emperadores y confucianismo.
La historia de los judíos de Kaifeng, una comunidad que prosperó en la capital de la dinastía Song, está narrada a través de documentos, imágenes y testimonios. La muestra, además, continúa a lo largo de la historia, llegando a contar la historia de los refugiados europeos que, en el siglo XX, encontraron en Shanghái un puerto seguro frente a la persecución nazi.
El objetivo de la exposición, que se puede visitar de lunes a viernes de 10:30 a 20:00 horas en el Centro Sefarad-Israel, pretende recordar que el pasado es más amplio de lo que se piensa.