En el contexto de la creciente cooperación entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la República Popular China, Chile puede jugar un rol relevante y más activo como articulador, facilitador y promotor de una relación estratégica que busca beneficios mutuos en áreas como el comercio, la infraestructura, la tecnología y la sostenibilidad.
Esta semana se confirmó que el Presidente de Chile, Gabriel Boric, asistirá a la cumbre Celac y China que se celebrará el próximo 13 de mayo en Pekín, donde además sostendrá una reunión bilateral con su homólogo chino, Xi Jinping.
La visita del mandatario chileno al foro Celac-China será el escenario propicio para reforzar la necesidad de un mayor involucramiento de nuestro país en esta instancia para tener un papel más preponderante en la región.
CELAC-China: Una relación en expansión
Desde la creación del Foro CELAC-China en 2014, el vínculo entre China y América Latina ha evolucionado hacia una asociación más estructurada. Este foro funciona como un mecanismo de diálogo y cooperación entre las 33 naciones de la CELAC y China, promoviendo el multilateralismo, el desarrollo sostenible y la integración regional.
China se ha convertido en uno de los principales socios comerciales y financieros de América Latina, y ha expresado su interés en fortalecer vínculos políticos, económicos y culturales con la región a través de este foro.
Además, ha presentado a la CELAC como parte de su iniciativa de la Franja y la Ruta, expandiendo su influencia en sectores como la energía, los minerales, el transporte y las telecomunicaciones. A cambio, muchos países de la región ven a China como una alternativa a la dependencia histórica de Estados Unidos y de las instituciones financieras occidentales, ya sea por cercanía ideológica o por conveniencia económica y estratégica.
Chile como puente entre Asia y América Latina
Chile ha aprovechado su posición geopolítica, su apertura económica y su estabilidad institucional para consolidarse como uno de los principales interlocutores de China en América Latina. Es uno de los países de la región que tiene un tratado de libre comercio con China desde 2006, el cual fue profundizado en 2019 con un protocolo adicional que moderniza el acuerdo y amplía su alcance a nuevas áreas como comercio electrónico y servicios.
Además, Chile ha mostrado un compromiso con la CELAC y con el fortalecimiento de su rol como plataforma de integración regional. Su política exterior ha buscado combinar una visión pragmática de apertura al mundo con la promoción del multilateralismo y el desarrollo sostenible.
Participación destacada en el Foro CELAC-China
Chile ha tenido una participación activa en las reuniones ministeriales del Foro CELAC-China. En 2018, Santiago fue sede de uno de los encuentros clave que permitió trazar la hoja de ruta para el período 2019-2021, enfocándose en la cooperación en infraestructura, conectividad, innovación, y energías limpias.
En años recientes, Chile ha abogado por una relación CELAC-China equilibrada y cooperativa, que respete la soberanía de los países latinoamericanos y que sirva como motor para reducir las brechas de desarrollo en la región. También ha manifestado interés en vincular estas iniciativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y con la lucha contra el cambio climático.
En esa línea, en abril de 2025, Chile y China firmaron un Memorándum de Entendimiento para fortalecer la cooperación en energías renovables. El ministro de Energía de Chile, Diego Pardow, expresó en esa oportunidad: «Chile espera aprender de la experiencia de China en energía limpia y seguridad energética para mejorar sus políticas y atraer más inversiones chinas».
La cooperación agrícola entre China y los países de la CELAC ha crecido significativamente, y con una destacada presencia nacional. En 2023, el comercio de productos agrícolas entre China y América Latina alcanzó más de 81 mil millones de dólares, duplicando el volumen de 2014. El mecanismo del Foro de Ministros de Agricultura China-América Latina continúa profundizándose, y China ha establecido mecanismos bilaterales de cooperación agrícola con 19 países de la CELAC».
No obstante, el rol de Chile en la CELAC no ha estado exento de tensiones. En momentos de crisis regional -como las situaciones políticas en Venezuela o Nicaragua- Chile ha adoptado posiciones más cautelosas o críticas, dependiendo del gobierno de turno, lo que ha generado ciertos desacuerdos con otros miembros. Aun así, ha buscado mantener una postura constructiva y participativa, priorizando el diálogo sobre la confrontación.
La Guerra Comercial: Oportunidades y Riesgos
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, intensificada desde 2018 bajo la administración Trump, ha generado un entorno incierto para el comercio internacional. Aranceles cruzados y restricciones tecnológicas han llevado a ambas potencias a buscar nuevos mercados y aliados.
Para China, América Latina representa una oportunidad clave: acceso a materias primas esenciales (litio, cobre y soja); expansión de empresas chinas en infraestructura (como la construcción de trenes y puertos) y telecomunicaciones (Huawei y ZTE).
Sin embargo, este acercamiento también ha provocado tensiones. Estados Unidos ha expresado su preocupación por la creciente influencia china en lo que históricamente ha considerado su «patio trasero». A su vez, algunos sectores latinoamericanos temen caer en una nueva dependencia, ahora de China, y cuestionan la sostenibilidad de algunos proyectos chinos.
Desafíos y oportunidades
Pese a los avances, el rol de Chile en la relación CELAC-China no está exento de desafíos. Entre ellos se encuentra la necesidad de asegurar que los proyectos de inversión chinos respeten los estándares ambientales y laborales, promoviendo reglas claras y legislación acorde para incentivar la participación de inversores chinos en nuestro país. También, y no menos relevante, preservar la autonomía regional frente a las tensiones geopolíticas globales.
No obstante, las oportunidades son significativas. Chile puede consolidar su rol como un hub de innovación y sostenibilidad en la región, promoviendo proyectos que integren tecnologías limpias, economía digital y educación de calidad con financiamiento chino, además buscar diversificación de productos para exportar hacia el «Gigante asiático».
El rol de Chile en la relación CELAC-China es el de un socio confiable y activo. Su participación no solo refuerza su posición internacional, sino que también contribuye al desarrollo regional y al fortalecimiento de un orden mundial más inclusivo y multipolar.
En un escenario global cambiante, Chile busca mantener un equilibrio entre apertura, integración regional y soberanía, aprovechando las oportunidades que ofrece la relación con China a través del marco de la CELAC.
Este artículo ha sido publicado en Cooperativa.cl