El XIV Plan Quinquenal (2021-2025) concluye a finales de año con unos resultados preliminares, según las autoridades chinas, que destacan por el crecimiento constante de la economía del país pese a la incertidumbre global, y con una reforma, desarrollo y estabilidad que «no tiene precedentes». Un trabajo que a lo largo de cinco años ha permitido a China promover con éxito los 102 proyectos principales desplegados por el XIV Plan Qiunquenal y que han hecho que el país asiático, según el director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Zheng Zhajie, se haya convertido en la «fuerza más estable, constante y activa en el desarrollo del mundo», con unos cambios y una modernización en la economía protagonizada por la llegada de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización.
Un plan que centró la innovación del país en una posición de importancia «sin precedentes», donde la inversión en políticas de investigación y desarrollo alcanzaron un nuevo máximo, alcanzando en 2024 los 1,2 billones de yuanes, lo que supone un aumento de casi el 50% en comparación con el final del XIII Plan Quinquenal. Cuenta además con 460000 empresas de alta tecnología y una amplia red de compañías que han desarrollado chips y sistemas operativos de alto rendimiento, modelos de inteligencia artificial que empoderan a miles de industrias y robots que pueden mejorar la eficiencia de la producción.
Una inversión por la que China ha conseguido lanzar el primer portaaviones de lanzamiento electromagnético doméstico, ha puesto en marcha Shidao Bay Base, la primera planta de energía nuclear de cuarta generación del mundo, y la nave ‘Chang´e-6′ realizó el primer retorno de muestreo no tripulado del mundo en la parte posterior de la luna’. «La innovación científica y tecnológica impulsa la transformación continua y muchos campos aceleran la transformación de la cantidad a la calidad, de la gama media y baja a la gama media y alta», aseguró el director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
Esta innovación ha estado acompañada de un fortalecimiento del crecimiento económico, que se ha convertido, bajo las medidas que se planificaron para el periodo de cinco años, en el principal contribuyente al crecimiento económico mundial. Durante los cuatro primeros años del plan, la tasa de crecimiento del país fue de un 5,5% de promedio.En este sentido, y tras haber reducido las restricciones al acceso a la inversión extranjera en la industria manufacturera, el número de empresas privadas ha aumentado a más de 58 millones. En concreto, las empresas con financiación extranjera, también cada vez mayores por el cada vez más número de países que no necesitan visado para acceder al país, han creado más de 30 millones de empleos. «Abrise al mundo exterior es la política nacional básica de China», resumió el responsable, quien adelantó que cada vez se relajará más el acceso al mercado y se apostará por atraer una cada vez mayor inversión extranjera para lograr «un beneficio mutuo».
Unas inversiones también atraídas tras la entrada en vigor de la Ley sobre la Promoción de la Economía Privada. Asimismo, el consumo interno, propiciado por nuevos hábitos de los consumidores y la entrada de nuevos productos relacionados con la inteligencia artificial, las casas inteligentes y otros productos tecnológicos innovadores han hecho que la contribución promedio del consumo final al crecimiento económico de China en los últimos cuatro años haya alcanzado el 56,2%, 8,6 puntos más con respecto al XIII Plan Quinquenal.
Durante el desarrollo del XIV Plan Quinquenal, el Gobierno chino prestó atención a la economía verde y a la transición ecológica, por lo que , según los datos aportados, por cada tres grados de electricidad que se utilizan en el país, un grado es electricidad verde, una proporción que se prevé continúe aumentando en el siguiente plan quinquenal teniendo en cuenta que el país asiático con el mayor número de instalaciones de energía eólica del mundo. Y es que el consumo de energía por unidad de PIB se ha reducido en un 11,6% en cuatro años, lo que equivale a reducir 1100 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. «China liderará el desarrollo verde global con acciones prácticas, promoverá la prosperidad común de todos los países y salvaguardar la equidad y al justicia mundiales», aseguró Zheng Zhajie, en una conferencia de prensa en la que defendió la equidad y a justicia internacional para continuar el progreso y mantener la estabilidad de la cadena de suministro global con un mercado a gran escala.
Estos crecimientos económicos y de desarrollo de nuevas tecnologías también han estado acompañadas de políticas públicas y sociales para la población. En este sentido, durante este periodo han puesto en marcha 114 centros médicos nacionales y regionales, llegando a un total de 125 centros médicos destinados a prestar una mayor calidad de servicios médicos a la población. Asimismo, con estas políticas, la esperanza de vida per cápita ha alcanzado los 79 años, aumentando en un año cada cinco años desde el XII Plan Quinquenal hasta el 14.