Los BRICS surgen como una agrupación de países en desarrollo que busca una mayor influencia en el sistema global. Formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los BRICS representan una alternativa a las instituciones occidentales dominadas por países como Estados Unidos. A través de un enfoque cooperativo, estos países han comenzado a discutir estrategias para fomentar el comercio y la inversión mutua, así como para fortalecer su voz en organismos internacionales y con uno de sus objetivos: la desdolarización.
Las implicaciones de la expansión de BRICS y el papel central de China en esta dinámica. A medida que China se consolida como una potencia global, su influencia dentro de los BRICS puede interpretarse de diferentes maneras. Por un lado, representa una oportunidad para que los países en desarrollo accedan a inversiones y tecnología chinas. Por otro lado, puede suscitar preocupaciones sobre la hegemonía china y su capacidad para moldear el orden global a su favor. De esta manera, Origen, de la mano de Rubén Gisbert, cuenta con expertos como Pedro Barragán, miembro del Claustro Senior de Cátedra China, para analizar la situación cuando han celebrado estos países su última cumbre.